Tres décadas no son cualquier cosa. 30 años de historia cumplió ayer el Club Atletismo Quiebrajano que nació en 1994 bajo el prisma de la pasión y la ilusión por un deporte como el atletismo, el de los ancestros de los primeros Juegos Olímpicos de la historia y el que genera una rutina de ganarse a uno mismo, por encima de cualquier otra cosa. Aquella salida, sin meta que divisar a día de hoy porque sus socios mantienen la llama viva de aquellos comienzos, en los que Juan de la Chica fue el primer presidente de un club que en la actualidad viste de naranja y que Jose Carlos Fernández recorda así las primeras andaduras que resumía en las redes sociales con un comentario que acompañaba a una de aquellas primeras fotos. “Un grupo de once entusiastas atletas afincados en Jaén impulsó en 1994 la fundación de nuestro club. A ellos les debemos todo, tanto los tres eventos que crearon y aún perduran como la Carrera Popular por la Salud de Jaén, la Subida al Castillo y la Subida al Pantano del Quiebrajano, como la posibilidad de gozar los colores del CA Quiebrajano por todo el mundo. Ellos fueron, Juan de la Chica, Pedro Chica, Fernando González, Rogelio Sánchez, Andrés Galindo, Felipe Cano, Juan Cañada, Paco Carrascosa, Cristino Valenzuela, Miguel Ángel Cañada y José J. Perez”, recordaba el primer presidente del CA Quibrajano.
Los días, semanas, meses y años han puesto de manifiesto que aquel domingo 13 de febrero, en la víspera de San Valentín, Cupido sí que lanzó su flecha para poder atravesar el corazón de todos los que han defendido y defienden los colores de uno de los clubes ilustres del atletismo jiennense. Con las pretensiones de divertirse sufriendo en cada carrera y de cruzar la meta, el CA Quiebrajano ha sumado con sus atletas gestas importantes y que son para tener muy en cuenta. Pero también los objetivos primordiales de su constitución como potenciar la cooperación, amistad y lazos de unión entre los integrantes del club y las relaciones con las demás instituciones, asociaciones y clubes deportivos de la localidad, provincia. Dar ejemplo de que se puede hacer atletismo a ciertas edades. Concienciar que lo más importante no son las marcas personales sino las relaciones humanas que generan las actividades deportivas. Dar a conocer el nombre de Jaén lejos de la provincia. Colaborar con las instituciones para fomentar el deporte de base y concienciar a la sociedad de que gane salud a través del deporte. Quizás sea esa la mejor medalla de oro que se puede ganar, sin lugar a duda, y sin subir al escalón más alto de la competición porque desde otro que hay más alto, que es el del alma de un club siningual, se puede mirar desde más arriba a los ganadores. Para aplaudirles también por las gestas.
