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Jaén

Memorias de un festival

El festival taurino a beneficio de la AECC fue todo un acontecimiento social que logró recaudar fondos para construir la actual sede de la entidad en Jaén

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  • Sede de la AECC en Jaén. -

En la historia taurina de la capital la fecha del 25 de febrero de 2001 está marcada por un acontecimiento destacado que merece recordar por lo que supuso en su momento: la celebración del primer festival taurino a beneficio de la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer de Jaén.

Si bien con anterioridad Jaén ya había acogido algunos festivales benéficos, destacando especialmente el que tuvo lugar el 16 de mayo de 1981 y que contó con la presencia de Luis Miguel Dominguín en el cartel encabezando el cartel, lidiando reses de su propia ganadería a beneficio del C.D. Balonmano de Jaén, este otro festival vino para quedarse y consolidarse en el tiempo.

Y es que durante casi dos décadas, desde el 2001 hasta el 2018 en que se celebró la última edición en la capital, anualmente esta cita se repetía dentro del calendario taurino jiennense, convirtiéndose en todo un acontecimiento no sólo taurino, sino también social. Gracias a este festejo taurino se consiguieron fondos económicos para poder materializar el proyecto de contar con una sede dotada con todas las necesidades para dicha entidad, haciéndo realidad en pocos años el flamante edificio que se encuentra en la Avenida Eduardo García Maroto.

El matador de toros Enrique Ponce fue su alma máter y principal impulsor, encargándose de la confección del cartel y toda la parcela taurina de una convocatoria que contaba con un gran respaldo en toda la provincia dado su carácter benéfico.

En la primera edición se lidiaron reses del ganadero José Luis Marca para un cartel de auténtico lujo encabezado por el rejoneador de la capital Álvaro Montes y los diestros Ortega Cano, Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, el propio Enrique Ponce, Pepín Liria, Francisco Rivera Ordóñez y Miguel Abellán que acabó sustituyendo al veterano Antonio Chenel “Antoñete”, inicialmente anunciado en el cartel.

Siempre actuaron en él las principales figuras del toreo en activo, destacando el curioso caso de José María Manzanares – hijo- que actuó en este festival en dos ocasiones pero aún no ha debutado de luces en Jaén a pesar de llevar ya veinte años como matador de toros. Por otro lado en este festival siempre existió el aliciente de ver torear a toreros ya retirados que reaparecieron por un día: Ruiz Miguel, Pedro Gutiérrez “Niño de la Capea”, Miguel Báez “El Litri”, así como Ortega Cano y “Espartaco” que lo hicieron varias veces.

Los toreros jiennenses siempre tuvieron un sitio en este cartel, siendo el rejoneador Álvaro Montes prácticamente fijo, contando con la participación de Juan Carlos García, Curro Díaz, Juan Antonio Millán “Carnicerito de Úbeda” o Manuel Cruz “Morenito de Jaén”, que lo hizo de forma excepcional ya que aún siendo banderillero tomó parte en el festival hasta en dos ocasiones. La primera para conmemorar su alternativa en el año 2010, y posteriormente en una segunda ocasión para despedirse de los ruedos cinco años más tarde, en 2015.

Siendo habitual en los festivales reservar un puesto para un novillero, esta norma casi siempre se cumplió a excepción de la primera edición. A partir del año 2012 se procuró dar oportunidad a los alumnos de la Escuela Taurina de Jaén de poder participar en el festival cumpliendo así el sueño de todo aquel que quiere ser torero de poder compartir el paseíllo con las figuras del toreo. Un privilegio que pudieron disfrutar en su día los novilleros Carlos Ojeda, Manuel Fuentes, Curro Castillo, Fernández Ríos y Juan Melchor, alumnos que representaron a la Escuela de Jaén en diferentes ediciones y que siempre actuaron lidiando un eral.

En el capítulo ganadero cabe recordar muchos nombres: Torrestrella, Nazario Ibáñez, Garcigrande, Fermín Bohórquez, Daniel Ruiz, Parladé, Enrique Ponce o Rocío de la Cámara entre otros, destacando especialmente Zalduendo cuyas reses protagonizaron este festival en numerosas ocasiones.

En la última etapa Marcelino Medina como presidente invitó a las entidades taurinas de la capital a través de la Federación Taurina de Jaén a colaborar en esta cita para tratar de impulsar la misma y que su resultado, en lo artístico y económico fuera todo un éxito, de esta forma se buscó que la propia afición jiennense pudiera involucrarse de alguna manera en la confección de esta iniciativa que teniendo como base la tauromaquia, redundaba finalmente en la sociedad. Y para ello siempre fue fundamental la disposición de la propiedad de la plaza de toros, el grupo M&T de Baeza, varias empresas y sobre todo multitud de voluntarios que hicieron posible sacar adelante este festival taurino que tras irrumpir la pandemia no ha vuelto a organizarse.

 

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