Coimbra fue una cita especial hace 15 días para José Luis Paulano y su suegro, Mario Fernández. Portugal marcaba el inicio del camino hacia el Mundial de Ciclismo de ruta y de contrarreloj. Era la primera bala que los dos jiennenses tenían en su cargador y el veterano Máster 60, Mario Fernández, hizo doblete para estar en Dinamarca el próximo mes de agosto. Correrá la crono y la prueba en línea en su categoría. Pero en el país luso se quedó una cuenta pendiente para Paulano. El Máster 40 logró su clasificación en contrarreloj, pero le faltó la clasificación para la prueba de ruta. Se quedó en el tintero, pero fue este pasado fin de semana cuando el yerno de Mario Fernández tenía entre ceja y ceja lograr una clasificación para el Mundial que se ganó a pulso en Villarreal.
Paulano logró entrar en el pelotón principal y cruzar la línea de meta en el puesto 28 de una prueba que le ha dado también el pasaporte para poder disputar el Mundial en línea en Máster 40, después de que se quedara en puertas de lograrlo hace unos años cuando la cita era en Sarajevo, donde sí compitió en crono. Ahora, los dos jiennenses emprenderán uno de esos viajes en el que para llegar a la carrera mundialista de Dinamarca tendrá por delante unos cuantos miles de kilómetros en su furgoneta, donde ya surgieron anécdotas que quizás se repitan en este trayecto como así ocurrió en 2021 para llegar a Bosnia.
No es la primera experiencia mundialista de los dos corredores de Jaén. De hecho, Mario Fernández se enfundó el maillot arcoíris de contrarreloj en el Mundial de 2019, donde también fue subcampeón de la prueba en línea en M55. Ahora sube un escalón más pero ambos llegan con fuerza a una cita que desde que cruzaron la meta en Villarreal están preparando con mimo para tratar de esquivar a la mala fortuna que les miró en Sarajevo y traerse hasta Jaén un podio y, por qué no, algún mundial.
