La consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, y el alcalde de Jaén, Agustín González, han mantenido hoy un encuentro en la sede de la Consejería en Sevilla, con el fin de seguir estableciendo lazos entre ambas administraciones, de las que se beneficiará la ciudad y provincia de Jaén.
Entre los asuntos, han destacado que trabajarán desde el Gobierno andaluz para que el IES El Valle, de la capital, se convierta en una referencia de la Formación Profesional en Andalucía, a través de la incorporación del centro en la red de Centros Integrados de Formación Profesional de Andalucía, siendo el primero de la provincia que se adhiere a este.
Del Pozo y González han repasado los pasos dados dentro de la planificación para impulsar este proyecto, con los estudios previos y las distintas reuniones llevadas a cabo con la comunidad educativa, asociaciones de padres y alumnos y representantes sindicales del profesorado. Además, han coincidido en que la trayectoria y la oferta formativa de este instituto favorecen a llevar a cabo este proyecto.
Hay que recordar que el IES El Valle cuenta con 535 alumnos de Formación Profesional, ofrece 16 ciclos formativos (ocho de Grado Medio, cinco de Grado Superior y tres de Grado Básico) y tres Cursos de Especialización (familias profesionales de Fabricación Mecánica, Fabricación Mecánica e Instalación y Mantenimiento, Hostelería y Turismo, Industrias Alimentarias, Instalación y Mantenimiento y Transporte y Mantenimiento de Vehículos) y la disponibilidad de amplios y modernos espacios.
A este proyecto hay que añadir la ejecución de una obra, que cuenta con una inversión de 1.5 millones de euros, para la creación de nuevos espacios para los ciclos formativos del IES El Valle de las familias de Hostelería y Turismo, Industria Alimentaria, Fabricación Mecánica e Instalaciones y Mantenimiento que oferta este centro, y que tiene previsión de finalización para el mes de mayo. Además, dotará al instituto con cuatro aulas polivalentes para ciclos formativos, aula técnica de industria alimentaria, dos aulas de pequeño grupo y cafetería, entre otros.
A todo ello, hay que añadir las mejoras que se realizan en la instalación eléctrica y en el sistema de calefacción. También se sustituyen las carpinterías exteriores del edificio principal por otras que mejoran la eficiencia energética, pero conservando las vidrieras monumentales existentes.