El Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva está llevando a cabo tratamientos biocidas para reducir la proliferación de mosquitos prevista a lo largo de todo el litoral, desde la desembocadura del Guadalquivir al Guadiana, como consecuencia de los efectos de la borrasca Karlotta.
Esta borrasca, y su influencia en el ciclo de mareas vivas de la primera semana de febrero, han dado como resultado un aumento de la incidencia de las plagas de mosquitos respecto a lo habitual para la primera quincena de un mes de marzo, ha informado la Diputación en un comunicado.
Por ello, para reducir la incidencia de la plaga en los núcleos turísticos del litoral ante la inmediata llegada de las vacaciones de Semana Santa, se ha puesto en marcha un amplio plan dividido en dos fases.
Una primera fase ya planificada por el Servicio, que abarca la semana del 11 al 17 de marzo, en la que se están aplicando tratamientos antilárvicos en zonas naturales, coincidiendo con la marea equinoccial más alta prevista para todo el año 2024, que tuvo lugar el pasado día 12, para evitar así otro incremento de la plaga.
La segunda fase, con la que se ha ampliado la planificación del Servicio, abarca del 18 al 22 de marzo y, durante esos días, se van a tratar zonas periurbanas y zonas verdes con tratamiento adulticida para tratar esta circunstancia eventual sobrevenida por la borrasca Karlotta, que interrumpió la fuerte racha de sequía el pasado febrero con lluvias de hasta 70 litros por metro cuadrado en varias zonas de la provincia, lo que ha supuesto un cambio súbito que constituye el escenario ideal para la proliferación de mosquitos, que huyen de las condiciones de estabilidad.
Todo esto, unido a una temperatura media máxima en torno a los 15º alcanzada en febrero, hacen que, según el modelo de crecimiento de los mosquitos, haya una proliferación de insectos a los 30 días aproximadamente.
Respecto a las técnicas de aplicación de los tratamientos biocidas, desde el Servicio de Control de Plagas de Diputación, se le está dando últimamente mayor relevancia a los medios mecánicos (aplicación del tratamiento con todoterrenos) al abarcar zonas más amplias de territorio. Estos tratamientos se dividen en dos: tratamientos barrera en zonas verdes y tratamientos espaciales periféricos a las zonas inundadas donde se acumulan los mosquitos.