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Fuerza y devoción en la Semana Santa de Jaén

Hablamos con María Isabel Ballesta, doctora del Distrito Sanitario Jaén-Jaén Sur, para conocer la preparación y posibles lesiones del costalero en Semana Santa

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  • Costaleras del Resucitado. -

Dicen que la fe mueve montañas. Y en el caso de los costaleros esa fe se convierte en esfuerzo físico y fuerza para portar los pasos procesionales que llenan de vida las calles de Jaén en Semana Santa.

El peso medio que soporta un costalero puede superar los 40 kilos dependiendo de la magnitud del paso. Durante el recorrido se pueden realizar más de 50 ‘levantás’, ese momento que los cofrades y fieles viven con emoción y que hace que los pasos luzcan aún más, obra del esfuerzo de quienes cargan los pasos procesionales desde su interior.

Los costaleros suelen utilizar el llamado ‘costal’, una herramienta de trabajo que facilita la carga y cuya función es proteger la séptima vértebra cervical donde recae el mayor peso de la carga.

Para evitar lesiones, los profesionales sanitarios recomiendan una preparación física durante al menos dos o tres meses antes de la procesión. “Es muy importante la preparación porque la mayoría de las lesiones aparecen por no estar preparado físicamente más que por el ejercicio en sí el día de salida de los pasos”, afirma María Isabel Ballesta, doctora del Distrito Sanitario Jaén-Jaén Sur.

Meses antes del comienzo de la Semana Santa es habitual ver a las cuadrillas de costaleros prepararse en los ensayos. Según la doctora Ballesta, lo importante es fortalecer es ese tiempo la musculatura del abdomen, de las piernas y de la zona paravertebral. Llegado el día en el que deben recorrer las calles bajo los pasos se recomienda un calentamiento previo de esos grupos musculares.

“Otra recomendación es que el día que se haga la función de costalero, se reparta bien la carga respetando la estatura para que la carga sea homogénea”, asegura María Isabel Ballesta quien también aconseja una buena hidratación y no consumir alcohol ya que favorece las lesiones musculares y la deshidratación.

Los profesionales también hablan de la importancia de hacer estiramientos una vez acabada la procesión y si ha y algún dolor o posible lesión acudir al médico o a un fisioterapeuta.

Lesiones

La falta de acondicionamiento físico al realizar un esfuerzo mayor al que pueden estar acostumbrados es la principal causa de las lesiones entre los costaleros. Las lesiones más comunes pueden ser sobrecargas cervicales, lumbares o en las piernas por esfuerzos repetitivos. En algunos casos también se puede dar inflamación en las articulaciones o algún atrapamiento de la raíz nerviosa en casos más graves.

Según los fisioterapeutas, una lesión que aparece bastante es una herida cutánea, tipo quemazón producida por el rozamiento y presión que soporta la piel. Normalmente se soluciona en pocos días, aunque pueden durar semanas y habría que evitar la infección.

Los costaleros también pueden sufrir contracturas o roturas musculares, esguinces o luxaciones, cansancio o fatiga o incluso hernias abdominales.

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