Esta vez la tempestad no trajo la calma; todo lo contrario. Jaén volvió a mojar con sus lágrimas el suelo de tres puntos claves del Martes Santo jiennense. El colegio Divino Maestro, la parroquia de la Magdalena y la iglesia de Cristo Rey fueron emplazamientos que abrazaron la pena y desconsuelo en una nueva jornada marcada por la inestabilidad y las bajas temperaturas. De hecho, la nieve cayó durante la pasada madrugada y mañana en varios puntos próximos a la capital, tales como Jabalcuz, o incluso el barrio del Almendral.
A las 17 horas, estaban previstas las salidas de la Hermandad Misionera del Divino Maestro, por un lado, y la de la Cofradía de la Clemencia, por otro. De manera prácticamente simultánea también se comunicó la decisión de no realizar sus respectivas procesiones de penitencia por las calles de la ciudad.
Dos barrios que, ya desde primera hora de la mañana, conocían la dificultad de este Martes Santo, meteorológicamente hablando. La Alcantarilla y el barrio de la Magdalena se quedaron huérfanos, pues ese instante de oración en las calles no pudo darse en este 2024, recordando la angustiosa tarde de 2022, en la que también ambas cofradías decidieron suspender sus desfiles procesionales por la lluvia.
Dos cofradías con un número muy importante de niños y niñas en sus respectivos cortejos, y a los que hubo que consolar por tan dolorosa decisión, a la par que razonable ante la evidencia.
A pesar de ello, las puertas del colegio se abrieron para que los jiennenses acudieran al encuentro de Jesús Divino Maestro. Algo que también sucedió en la parroquia de la Magdalena durante toda la jornada de un gélido y desapacible Martes Santo. En el caso de la Hermandad del Divino Maestro, los hermanos pudieron saciar mínimamente su sentimiento de dolor, pues el paso de misterio del Señor se acercó hasta la puerta principal del centro escolar, mientras el sol lucía sobre la capital jiennense, aunque grises nubes amenazaban en el horizonte.
Jornada en blanco
Esta vez no se repitió el guion del pasado 2022, en el que la Cofradía del Silencio sí que salió a las calles del Santo Reino, aunque con varios minutos de prórroga. Este año, la situación meteorológica no daba margen alguno, y la junta de gobierno decidió suspender su profesión de penitencia para salvaguardar su patrimonio humano y material.
En Cristo Rey, al igual que en el colegio Divino Maestro o la Magdalena, fueron muchos los cofrades los que se dieron cita para rezar ante los pasos del Señor de la Humildad y María Santísima Madre de Dios.
Dura fue esta jornada de Martes Santo, al igual que lo está siendo esta Semana Santa que ya acumula dos días consecutivos sin cofradías en las calles. A ello se podría sumar este Miércoles Santo que también vendrá acompañado de precipitaciones y disgustos en las hermandades que tienen prevista su salida procesional.
