Los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red hospitalaria pública madrileña (Sermas) han obtenido recientemente el reconocimiento como entidades certificadas en el Esquema Nacional de Seguridad (ENS), que acredita la protección de los sistemas en materia de información y ciberseguridad de esta red asistencial, formada por los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba).
Con su implantación se adaptan una serie de medidas de seguridad, que contienen los principios básicos y requisitos necesarios para una protección adecuada de la información y de los servicios informáticos, consiguiendo “asegurar la confidencialidad, integridad, trazabilidad, autenticidad de la información, así como la disponibilidad de los servicios utilizados por medios electrónicos”, explica el responsable de Seguridad de la Información y Protección de Datos de la Fundación Jiménez Díaz, César Sendarrubias.
Desde la creación del ENS, el número de empresas y organismos que han conseguido esta certificación aún no llega al millar, toda vez que el proceso para adecuarse a ella es complicado y laborioso. Los pasos para conseguirlo incluyen, por ejemplo, la elaboración de una política de seguridad de la información y normativa interna de la entidad solicitante; la identificación de la información y los servicios que se manejan, con la consiguiente categorización del sistema; la realización de un análisis GAP (siglas en inglés de análisis de brechas) de las medidas que se tienen que implantar; la realización de un análisis de riesgos de seguridad de la información; la elaboración de una declaración de aplicabilidad con las medidas de seguridad que se tienen que implementar en base a la categorización obtenida; y el desarrollo y mantenimiento de un plan de mejora continua de la seguridad de la información, en base a todas las insuficiencias que se vayan detectando, especialmente en los procesos de auditoría.
Concretamente, los objetivos perseguidos por esta norma, certificada por Aenor, son, por una parte, reforzar la ciberseguridad y las capacidades de defensa frente a las ciberamenazas y, por otra, concienciar a los empleados y proporcionar confianza a los pacientes en el uso de los medios electrónicos, como publica Servimedia.
Unas medidas en cuya implementación ha sido fundamental el apoyo de la Dirección de los centros, así como el esfuerzo de los responsables de sus departamentos de Sistemas y Tecnología de la Información, y que han supuesto “un gran esfuerzo de formación y concienciación del personal implicado, así como de inversión”, en palabras de Sendarrubias, pero que, como subraya, no ha sido óbice para que los cuatro hospitales hayan conseguido la certificación, convencidos de que “en el entorno sanitario se manejan datos sensibles, y resulta por tanto esencial asegurar la correcta protección de los sistemas de información ante las potenciales amenazas e incidencias internas y externas”.
Antes de este hito, los cuatro centros ya disponían de un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información basado en la norma internacional ISO 27001 que, junto a los requisitos del ENS, las guías del Centro Criptológico Nacional (CCN) y las políticas corporativas de Quironsalud, grupo que gestiona esta red asistencial, forman un Sistema de Gestión Integrado que amplía la confianza en la gobernanza de seguridad de los sistemas de información de estos hospitales.
REVISIÓN Y MEJORA
Conscientes de ello, como remarca Sendarrubias, esta estrategia no consiste solo en conseguir la certificación, sino en mantenerse en un “proceso de mejora continua, actualizando las políticas procedimientos y normativas internas de seguridad de la información y protección de datos, en base a los resultados de los análisis de riesgos y las tendencias de las amenazas exponenciales que existen nuevas cada día en el campo de la ciberseguridad”.
En este sentido, “una parte fundamental de este trabajo es formar y concienciar a todos los empleados de los centros, reforzando la necesidad de proteger la información y de conocer cómo poder reportar cualquier evento o incidente de seguridad que se produzca sobre la misma”, continúa, añadiendo: “Todo ello -añade-, supervisado por entidades independientes que realizan las auditorías internas y auditorías externas de certificación, que detectan aspectos de mejora que tenemos que subsanar para seguir creciendo”.
La implantación de esta reconocida norma de seguridad de la información en estos cuatro hospitales se alinea con uno de sus ejes estratégicos: el de seguir mejorando sus procesos internos para proteger la información y ser más eficaces y eficientes.