Desde el pasado 17 de diciembre ningún equipo era capaz de ganarle al Atlético Mancha Real en La Juventud, y cerca de cuatro meses después,
a punto estuvo de hacerlo el Real Jaén en su visita a un campo siempre complicado.
Gran ambiente de fútbol el que se vivió en la mañana de este domingo en torno a un
derbi provincial siempre disputado entre el Atlético Mancha Real y el Real Jaén.
Da igual cómo sea la temporada del equipo verde, pues
siempre el cuadro mancharrealeño disputa este tipo de encuentros con un punto más de intensidad. Así se volvió a evidenciar en esta jornada, en la que
los blancos se dejaron dos puntos en los últimos instantes, viendo cómo su distancia con el Juventud Torremolinos aumenta, y se rebaja con su más inmediato perseguidor, el cual visitará la próxima semana La Victoria.
Con buena cara inició el Real Jaén su partido, optando por enviar centros laterales a sus dos puntas.
Muy cerca estuvieron Carlos Fernández y Fernando Rodríguez de estrenar el luminoso en las primeras acciones del choque. Estos dos acercamientos despertaron a los locales, que subieron el listón y comenzaron a complicar la vida al Real Jaén.
Con esa igualdad e intensidad en el inicio, todo hacía indicar que
las acciones a balón parado iban a ser fundamentales para decantar la balanza para un lado u otro. En una de esas,
el Real Jaén aprovechó un fallo del Atlético Mancha Real para anotar el primer gol. Fue Carlos Fernández el que se puso la elástica de Alan Brandi al recoger el esférico dentro del área, revolverse, y enviar el balón al fondo de la portería de Lopito a los 15 minutos.
Con ese tanto,
los hombres de Peragón se mostraron mucho más cómodos sobre el estrecho terreno de juego de La Juventud. En él, se encontraba
un Mancha Real impreciso, pero que era capaz de amenazar a su rival por ambos flancos en acciones aisladas. Una con tremendo peligro quedó en botas de Malano, que reclamó penalti en la ejecución de un mano a mano con Javi Sánchez en los últimos compases del primer asalto.
Con mínima ventaja para el Real Jaén se fueron los protagonistas a vestuarios. Mientras tanto, las aficiones del Atlético Mancha Real y Real Jaén disfrutaron de un descanso marcado por la convivencia entre dos hinchadas en torno a un delicioso aperitivo.
El olor a barbacoa pareció adormilar al Real Jaén en el inicio del segundo acto.
Los lagartos se mostraron mucho más relajados, y ese factor fue aprovechado por el cuadro de Aybar, que subió una marcha y comenzó a generar peligro sobre la meta del Real Jaén, defendida a la perfección por un Javi Sánchez imperial, nuevamente.
Diez minutos tardó el conjunto verde en poner las tablas, cuando el canterano del Real Jaén, Pedro Fernández, aprovechaba una
desconexión defensiva de los blancos para colocar el 1-1.
Ese gol sirvió para espolear al Mancha Real y generar un mar de dudas en la acera contraria. Ahora,
el Real Jaén replicaba los absurdos errores de los locales en el inicio.
Ante ello, Peragón introdujo a Álvaro Muñiz en lugar de Juanma Porro. Este relevo permitió contar con mayor peso, control y posesión para generar ese peligro ausente en toda la segunda parte.
En una de las acciones posteriores,
Javi Moyano reclamó penalti, pero el
colegiado malagueño que arbitró el partido hizo caso omiso a esta falta en el interior del área. Justo después, Javi Sánchez salvó al Real Jaén con una excepcional parada a Malano.
Entraba el partido en los diez últimos minutos.
Adri Paz no estaba mostrando su mejor versión, pero suficiente fue su pegada en el minuto 80 para colocar la ventaja a favor de los jiennenses. Falta lateral que fue directa a la portería de Lopito, y este vistió por unos segundos aquella camiseta que le había preparado el Real Jaén para una presentación que nunca se dio a pesar de contar con un acuerdo verbal para ser jugador blanco.
No fue capaz Lopito de atajar un balón que se coló en su jaula a diez minutos de la conclusión.
Todo parecía estar cumplido. De hecho,
Óscar Lozano rozó la sentencia con un zapatazo que se estrelló en el travesaño. No aprovechó el Real Jaén esa clara ocasión para liquidar, y de la misma se acordaría pocos minutos después.
En el 88,
Pedro Corral puso patas arriba La Juventud con un golpeo sensacional e imparable para Javi Sánchez. Ya, sin margen de reacción, el Real Jaén vio cómo su adversario puso el empate en una nueva acción aislada, de la que todavía se acuerda la afición desplazada.
Intentó la escuadra de Peragón reaccionar, pero
ya era demasiado tarde para amarrar tres puntos que servían para seguir la estela del líder, y asegurar la segunda plaza antes del duelo de la próxima semana ante el Torre del Mar.