A grandes problemas, grandes soluciones. La violencia de género es una de las mayores lacras que amenazan a la sociedad actual, y por ello es necesario poner en marcha iniciativas que combatan la violencia machista. Un ejemplo de ello es el primer Punto Violeta que la Administración General del Estado instala en los servicios periféricos de la provincia, más concretamente en las dependencias de la Dirección provincial del SEPE de Jaén capital, ubicadas en la Plaza de San Francisco.
Este Punto Violeta ha sido visitado este miércoles por el subdelegado del Gobierno de España en Jaén, Manuel Fernández, junto la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Isabel Mendoza y el responsable de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno, Juan Manuel Alarcón. Allí han expuesto todos los detalles de esta propuesta promovida por la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno, la cual tiene como meta “generar espacios de conocimiento, apoyo y acompañamiento a todas las víctimas de la violencia machista entre los empleados públicos, para seguir trabajando en la erradicación de cualquier tipo de violencia ejercida sobre la mujer, a través de la concienciación de la sociedad”.
Se trata del segundo Punto Violeta instalado en la provincia de Jaén, puesto que el primero de ellos fue colocado en la Universidad de Jaén para “implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista que tiene entre sus objetivos acercar los servicios integrales a las víctimas a través de su entorno”.
Manuel Fernández ha insistido en que “es fundamental seguir trabajando e implicar a toda la sociedad; que no bajemos la guardia y que se trabaje desde todos los ámbitos posibles para que la ciudadanía detecte y distinga las conductas machistas para contribuir a erradicarlas de forma definitiva”.
La información, proporcionada a través del Punto Violeta, se facilita en once idiomas y forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España en el contexto de alarma machista de los últimos meses y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.