La concejala, Miriam Alconchel, destacó y recordó la larga trayectoria de la hermana de la Caridad que nació en Chiclana y compartió una infancia con sus hermanos en un ambiente eminentemente agricultor. Desde ese momento, y tal y como resaltó la nueva Hija Adoptiva de la ciudad, sus padres le enseñaron “a amar a los pobres”.
Unos años más tarde, pero aún en la niñez, comenzó a crecer en Sor Victoria esa vocación que la llevaría a ayudar a los más necesitados durante los 60 años que ha pertenecido a la congregación de las hermanas de la Caridad.
Se iniciaría ayudando a las hermanas de su colegio y posteriormente a través de charlas de catequesis y preparaciones a la comunión, la chiclanera se haría con la mayoría de edad, momento en el que les comunicaría a sus padres su deseo de formar parte de la comunidad cristiana.
Sin embargo, no sería hasta tres años después cuando Sor Victoria entraría a formar parte de las hermanas de la Caridad. Continuaría su formación en Madrid y, más tarde, volvería a la provincia de Cádiz donde ha desempeñado diferentes labores de ayuda a los niños, las personas mayores y los más desfavorecidos.
Uno de los trabajos más notorios y por la que es conocida en nuestra ciudad Sor Victoria, es por su día a día en el comedor de El Salvador. No obstante, apuntó Sor Victoria en el acto celebrado ayer que esta labor se debe a las hermanas, y también a los “muchos voluntarios que vienen a ayudar y su generosidad sostienen nuestro servicio”.
Y es que cabe destacar que este comedor ayuda diariamente a más de 150 familias en nuestra localidad que pasan necesidades, así como a los transeúntes que son atendidos por las hermanas y por los voluntarios.
Por todo este trabajo desempeñado en su vida, por una intensa actividad de entrega a los demás y por su compromiso constante de ayuda, la ciudad le hizo entrega ayer a Sor Victoria con este reconocimiento.
Una emocionadísima Sor Victoria, que estuvo arropada en este día tan especial por su familia y sus hermanas de Comunidad, quiso agradecer al Consistorio jerezano y a los presentes al acto “la confianza que depositan en mí y el gesto solidario de acogerme”. Igualmente, hizo hincapié en que “Jerez es una ciudad de puertas abiertas que saben dar respuesta a aquellos que lo necesitan”.
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, resaltó “cómo una persona puede amar tanto a los demás, porque ella no le pone límite a su solidaridad”. Del mismo modo, quiso recordar el esfuerzo que hacen estas hijas de la Caridad, ya que su trabajo “ha ido creciendo, la contribución se hace mayor, sabedoras de que cada día hay más necesidad, siguen trabajando en la medida que le permiten sus fuerzas”, ya que, en palabras de la edil municipal, “Sor Victoria y sus hermanas han obtenido esa distinción y nos han enseñado el significado de las palabras solidaridad y servicio a los demás”.
El Obispo de la Diócesis Asidonia-Jerez, Monseñor José Mazuelos, también quiso expresar el orgullo que suponía esta distinción para “una hija de la iglesia que ayudan a los más débiles”, ya que “en esta sociedad individualista hay que estimular estas vidas de entrega, de solidaridad y caridad”.
