Creer o no creer, esa es la cuestión. Pero para creer hay que también hacer referencia a Shekespeare con su ‘Ser o no ser’. Para creer hay que ser y ahí el Real Jaén se dejó llevar en el Matías Prats de Torredonjimeno cuando el duelo se inició conociendo que el Torremolinos había empatado en casa contra el Torreperogil de David Rojas Valenciano. Incluso, fue salir al terreno de juego los blancos y medio estadio estaba mirando el móvil para certificar que el Real Jaén podría ponerse a cuatro puntos si se llevaba la victoria del estadio tosiriano.
Los blancos salieron convencidos de lo que tenían que hacer pero la vista del Real Jaén a un campo de la provincia siempre es motivo de fiesta, y de rivalidad extrema. Aquella gestión para que Fernando acabara de blanco y no de rojiblanco no se olvida en el Torredonjimeno que, además, tiene en su banquillo al mejor conocedor de la plantilla blanca como es Agustín Gutiérrez. Los locales plantearon el partido con presión y velocidad y se hicieron con un partido en el que no los lagartos no eran lo que se les había visto en La Victoria. Pero la pegada que tiene el equipo de Peragón sí que estuvo presente para adelantar en el minuto 20 al Real Jaén, por mediación de Javi Moyano, y situarlo a cuatro puntos del Torremolinos al llegar a un descanso que provocó una resurrección local en todos los aspectos del juego para seguir acercándose como en el disparo al larguero que tuvieron los locales.
La vuelta de los vestuarios provocó dos cambios en las filas del equipo de la capital. De Castro y Fernando se quedaron en la caseta y entraron Juanma Porro y Montiel. El capitán jugó de lateral y Moyano de central, en un Real Jaén que se veía superado en el centro del campo por los tosirianos que generaban ocasiones en el área de Javi Sánchez que estuvo imperial, como también Samu Urbano al sacar un balón que salvó el 0-2 y la suerte del partido, para ponérselo de cara a un Torredonjimeno mejor que empezó a poner cerco al área blanca y así Virgilio anotaba el empate en un desajuste defensivo en el segundo palo. Urko Arroyo tuvo otra que el meta salvó con un paradón de la misma calidad que ante Valladares.
El Real Jaén dejó de creer en sí mismo y el Torredonjimeno buscó la guinda en el derbi, pero no le dio para más, aunque sí para certificar la salvación de forma matemática y dejar al Real Jaén con una sola opción de ascenso directo que pasa por derrotar en La Victoria al Torremolinos, vencer en El Ejido y que el Málaga City de la sorpresa en El Pozuelo. No hay más, el resto es cuestión de andar más finos que en el Matías Prats, creer en ser y superar tres eliminatorias donde los blancos van a tener el factor campo a favor.