Afrontar un play off como el que se ha marcado la sección de baloncesto del Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala tiene un mérito tremendo. No fue justa la competición con el club amarillo, que vio cómo Proinveni UPB Gandía se hacía con el ascenso después de la liguilla. No lo fue porque los jiennenses tuvieron mejor que el equipo valenciano. Antes de jugar la repesca, Jaén Paraíso Interior FS solo había perdido un partido por un punto y tenía un balance de +18 puntos a favor por el +7 del equipo de Gandía, que también perdió el segundo encuentro por un punto. Mejor anotador en los tres partidos con 224 puntos a favor por los 229 de Gandía, los amarillos solo fueron peores por dos puntos más recibidos que los ganadores del grupo. Pero primó el partido de la primera jornada y el error en el lanzamiento de tiros libres cuando con 74-74 los jiennenses fallaron sus dos lanzamientos y después cometieron una falta que les costó perder el partido. Pero así está montado el play off y así de injusto fue para los jiennenses que tuvieron que irse a un cuarto partido consecutivo para pelear por el ascenso a LEB Plata.
El duelo por el ascenso de la repesca medía a Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala con la Cultural Leonesa. Un club futbolero, todo sea dicho también, pero cuya sección de basket parece que llegó más entera a un enfrentamiento fratricida contra los amarillos. El ritmo de partido lo impusieron los leoneses. Fuertes en el rebote, la mano no les temblaba en un primer cuarto que se llevaron por 19-22. Eran tres puntitos solo y Jaén Paraíso Interior podía tener opciones a poco que tratara de apretar en la lucha en la pintura. Pero el mando era leonés y en el segundo cuarto puso una distancia que se atragantaría para los jiennenses. 19-25 y nueve puntos para irse al descanso ponían una niebla difícil de traspasar para los de Jaén que comenzaron a buscar cómo reducir distancias sin acierto. El tercer cuarto se cerró con 19-23 y la losa parecía insalvable para un equipo que lo intentaba pero el cansancio les hacía colapsar. Y no solo el físico, sino el mental también tras cuatro días de competición que finalizaron en Gandía con una derrota que provoca el adiós al sueño del ascenso en su primera temporada pero que carga de experiencia a los amarillos para regresar el próximo curso con un poso importante en el que asentarse para volverlo a intentar y saber que no puede temblar la muñeca en momento decisivos como en la primera jornada.
