Partido con sabor final. Partido que vale una clasificación para las semifinales del play off por el título de Liga. Un duelo donde los amarillos tendrán de su parte el Olivo Arena ante el Campeón de Europa, que en el segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final estuvo hasta contra las cuerdas en el 40x20 de Palma de Mallorca. Lo curioso, aunque suene a repetitivo, es que nada de lo anterior va a servir. Ni las tres victorias que ha sacado esta temporada Jaén Paraíso Interior ante Palma tienen peso, salvo el del saber para los jugadores que pueden volver a tumbar al vigente campeón continental.
El encuentro tendrá más matices que ninguno por todo lo que está en juego. Uno de ellos será la ausencia de Espíndola. La lesión del portero brasileño del Jaén Paraíso Interior es uno de los contratiempos a los que tendrá que sobreponerse el conjunto de Dani Rodríguez. Pero también habrá un matiz que es más que conocido. La presión que el Olivo Arena ejerce ante los rivales. En el recuerdo está lo sucedido en Palma tras el final del partido. Bochornosa la actuación arbitral al ver con sus propios ojos lo que sucedió tras señalar el final del encuentro y no ver una posible agresión al entrenador de los amarillos.
La solución a todo estará sobre la cancha jiennense, pero la tensión que ya desprende el partido viene motivada por el segundo partido de la eliminatoria. Jaén Paraíso Interior buscará en casa el plus que le da un público que se va a volcar con los suyos para empujarles una vez más. Los amarillos no merecen cerrar ya la temporada y sí continuar en el camino hacia la gloria de repetir la final del curso pasado. No son menos que un equipo que ha enfocado su temporada en ganar la Copa de Europa, que ha tenido poco dinamismo en la Liga regular y que solo ha brillando en el continente, especialmente en la final ante el Barcelona. La conquista del título por los baleares por segundo año consecutivo vuelve a dejar solo una plaza libre para jugar en Europa, algo que el Jaén Paraíso Interior lleva mereciendo también dos temporadas consecutivas. Se suele decir que a la tercera, va la vencida y quizás alcanzar la competición continental también pase por eliminar al vigente campeón.
