En estas jornadas,
muchos jiennenses buscan estar cerca de la Virgen de la Capilla, y eso es, precisamente, el gran privilegio de José María Francés. Él es el vestidor de la patrona desde 1998, acompañando a las diferentes juntas de gobierno desde entonces en este tan especial cometido.
José María Francés nos abre las puertas de la Casa Museo de la Virgen de la Capilla, donde se halla su gran ajuar. El mismo, compuesto por joyas, coronas o rostrillos, también cuenta con un
amplio número de mantos y sayas de gran valor. Las vestimentas de la alcaldesa mayor de la ciudad lucen impecables en estas jornadas, a la espera de la gran y esperada cita del 11 de junio. Además, durante el mes de mayo, la Virgen luce sus mejores galas para recibir el cariño de los jiennenses a través de ofrendas florales. Una larga espera, repleta de emociones, hasta alcanzar el día grande para los vecinos y vecinas de Jaén.
En esa labor, José María Francés tiene mucho que decir, él tiene el
privilegio y honor de vestir a la Virgen de la Capilla. Lo hará también el 11 de junio para su Magna Procesión, en la que lucirá una de las vestimentas más portentosas que posee. Aún se desconoce qué manto lucirá la patrona en la procesión, pero sea cual sea, será especial por todo lo que representa.
Será la hermana mayor la encargada de elegirlo y, tras ello, Francés, junto a las camareras, vestirán a la Virgen con sus mejores galas.
En el aspecto sentimental, José María Francés reconoce que supone un tremendo
“orgullo y responsabilidad” a la hora de estar próximo a una talla gótica, de valor incalculable, y a la que los jiennenses guardan una devoción inmensa, manifestada durante todo un año en la Basílica Menor de San Ildefonso, y en las calles del Santo Reino el 11 de junio. En definitiva, un privilegio que también disfruta la ciudad de Jaén al contemplarla.