Tiene el pañuelo preparado para anudárselo al cuello, como en cada carrera que disputa desde que aterrizó en el mundo del running, del atletismo en mayúsculas. Pasión compartida con el fútbol y con el Real Jaén, la trayectoria de Clemente Cobo en el mundo del asfalto, del cross o de la pista se ha jalonado en los últimos años con algo más que un ramillete de premios y podios en los que es un asiduo en la provincia de Jaén. La edad señala que las metas que se cruzan pueden ser de esas que se van apagando cada año, pero para este jiennense del Club Atletismo Quiebrajano no hay nada que lo detenga. La ilusión y la preparación minuciosa de cada prueba están presentes en su día a día y más allá de haber sido Campeón de Andalucía de Media Maratón en Ayamonte y bronce andaluz en 10k (San Fernando) y 5K (Jerez de la Frontera), los retos casi que se le van amontonando con el paso de las semanas. No es cualquier cosa el que ahora se ha planteado. Primero, porque puede, y, segundo, porque la vida le da esas piernas para volar en una distancia como la Media Maratón.
Clemente Cobo será el único representante andaluz que dispute el próximo mundial de los 21k en Gotemburgo (Suecia) a finales del próximo mes de agosto. No podrá lucir el naranja del CA Quiebrajano, pero la bandera viajará con él, junto a la equipación de la selección española para pelear por estar entre los mejores en su categoría Máster 60. No será sencillo alcanzar a los mejores, pero la experiencia ya merece la pena y quién sabe. “Amar a este deporte es lo que te hace plantearte retos importantes. Un Mundial no es cualquier cosa y en Gotemburgo saldré a disfrutar pero, como siempre, a competir desde que se dé la salida a la prueba. Mi mejor marca en la distancia el 1:31 y no voy a negar que mantenerla ya sería un éxito. Es complicado alcanzar a los que pueden estar entre los tres primeros porque he mirado las marcas de los posibles rivales y son 15 minutos más rápidos, pero las carreras luego salen como salen y hay que correrlas”, señala Clemente Cobo, para quien estar en Suecia no solo es un subidón de adrenalina, sino una motivación especial aunque el podio esté relativamente lejano: “No nos gusta las medallas de chocolate, como solemos decir cuando terminas cuarto, pero ya firmaría yo un puesto de ese calibre en una competición tan exigente. Trataré de estar lo más arriba posible y si puede ser en el Top 10 que también sería como subirse al podio en agosto en el Mundial”.
Con medalla de valor o de chocolate o de finisher, la actitud es lo que cuenta y la perseverancia. Esa es la que transmite un corredor de fondo, que también hace sus pinitos en pista, donde este año ha sido cuarto en 60 metros lisos y en 20 lisos en pista cubierta. Será eso de que hasta hacer series se adapta para un corredor que llegó casi por casualidad a una carrera en la que hasta ganó en su categoría tras un chaparrón que tras empaparlo evitó que se subiera al podio porque ni él mismo sabía que tenía premio. Ahora, ya todo se mira, pero desde la perspectiva de la superación, de no detenerse y de continuar cada día dando pasos. En esta ocasión, de gigante y hacia el Mundial de Media Maratón en Gotemburgo, donde estará la bandera del CA Quiebrajano, aunque Clemente Cobo luzca los colores de la Selección Española.