Así se refleja en las incautaciones realizadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los últimos meses, cuando se ha detectado un notable incremento de la cantidad de cocaína introducido a través del dique algecireño y, de forma notoria, procedente de puertos ecuatorianos.
De hecho, el puerto de Guayaquil es el origen de la mayoría de los contenedores que se intervienen en España procedentes de Sudamérica. Para ello, las mafias dedicadas al narcotráfico suelen ocultar la mercancía junto a alimentos como tubérculos, frutas y hasta frutas artificiales.
La primera intervención se produjo el 26 de julio del 2009, cuando fueron interceptados dos contenedores en el puerto de Algeciras con 900 kilos de cocaína camuflados en yucas, piñas y plátanos.
Esta primera incautación puso las alarmas sobre la posibilidad de que los puertos ecuatorianos estuvieran sustituyendo a los colombianos en el envío de grandes cantidades de droga desde Sudamérica hasta Europa.
Esta sospecha comenzó a ratificarse el 17 de diciembre de 2009, cuando se detectó en el puerto de Algeciras otro cargamento con 213 kilos de cocaína que, como pista común, también procedía de Ecuador.
Las actuaciones policiales se sucedieron con rapidez, y el 13 de enero de 2010 se detectaron 162 kilos de cocaína en un contenedor en el puerto de Algeciras, también procedente de Ecuador, aunque en esta ocasión, el estupefaciente estaba camuflado en plátanos de plástico.
Mafias
El papel que está empezando a jugar Ecuador en el tráfico internacional de cocaína ha llevado a muchas mafias dedicadas al narcotráfico a interesarse por el país sudamericano, como nuevo puerto de origen de los grandes cargamentos de droga llegados a Europa.
Este interés se vio plasmado en la operación Karpatos, la última en la que los puertos de Guayaquil y Algeciras estuvieron involucrados en la llegada de cocaína a gran escala a través del oceáno Atlántico.
En este caso, la Guardia Civil participó ayer junto con policías de Rumania, Ecuador e Italia y la DEA (Departamento Estadounidense Antidrogas) en la desarticulación de una red de narcotraficantes de origen rumano, a los que se les intervino 364 kilos de cocaína y 106 kilos de heroína, procedentes de Ecuador y Turquía con destino a Europa.
En las distintas fases de la operación se detuvo en Rumania a cinco personas de esta nacionalidad, responsables de la organización. Los rumanos mantenían contactos en España con personas colombianas, miembros del cartel de Medellín, que al igual que los rumanos, se desplazan periódicamente a España para organizar y coordinar el traslado de cocaína desde Ecuador a Europa, utilizando como trampolín de entrada el puerto de Algeciras.
En una de estas citas, los agentes observaron cómo los rumanos Constantin N., de 40 años; y Catalin I., de 41 años; se reunían con el colombiano Víctor Manuel P.S., de 54 años, alias El Viejo, relacionado con los carteles colombianos de Los Mellizos y Medellín.
Durante esa reunión acordaron el traslado de cocaína oculto en un contenedor de pescado congelado que partiría del puerto de Guayaquil hacia el puerto de Algeciras y desde allí al puerto rumano de Constanza, vía a Italia.
La importancia que está jugando esta nueva ruta en el narcotráfico a nivel mundial está llevando a la implicación de redes de diferentes países, como los delincuentes rumanos o la propia mafia colombiana, a través de algunos carteles famosos, que ya organizan también el envío de importantes cantidades de droga a Algeciras.
En total, en estas últimas intervenciones, Algeciras ha sido escenario de la incautación de 1.639 kilos de cocaína, todos ellos procedentes del puerto de Guayaquil y que llegaron hasta el dique algecireño.