Sones dedicados a Nuestra Señora de la Amargura sonaron en la tarde de este pasado sábado a las puertas de la parroquia del Salvador. Allí, la Sociedad Filarmónica de Jaén protagonizó uno de los momentos más esperados para la formación:
su concierto de XX Aniversario.
Con mimo, la Banda de Música Nuestra Señora de la Amargura había trabajado durante meses en este concierto, que se celebraba a las puertas de una fecha clave en las próximas semanas, cuando la Virgen de la Amargura recorra las calles de esta ciudad para conmemorar el XXV aniversario de Erección Canónica de la Hermandad. El 5 de octubre, los jiennenses escucharán
incontables interpretaciones dedicadas a la imagen titular de la Hermandad de la Amargura, las cuales sonaron también este pasado sábado.
Fue en una
jornada lluviosa, que provocó que el concierto tuviera que cambiar su escenario debido a las inclemencias meteorológicas. Así, los componentes de la Filarmónica y público se refugiaron de la lluvia en el interior de la iglesia del Salvador, donde los acordes de esta banda llegaron al corazón de los asistentes
desde el dintel de la parroquia, ante la presencia del Señor de la Pasión y su Madre de la Amargura.
Entre las marchas interpretadas, cabe mencionar
'La Dolorosa del Salvador', 'El Rostro de María', 'Amargura, Reina Nuestra', o 'Ave, Amargura de Jaén', entre otras. Al fin y al cabo, interpretaciones que se identifican con la trayectoria e historia de la formación musical, siempre caminando de la mano de la Hermandad de la Amargura. Varias de estas marchas fueron
estrenos de la formación, así como dedicadas a la Virgen de la Amargura y a la propia Hermandad durante más de dos décadas de andadura conjunta. Igualmente, desde la Sociedad Filarmónica destacan el estreno de la adaptación del himno de la parroquia del Salvador o el Himno a la Reina de la Amargura, durante este concierto en el que también pudimos escuchar el cante de la artista alcaudetense Fuensanta Rey.
Por último, cabe resaltar la donación por parte de la banda de un rosario y una cruz pectoral a la Virgen de la Amargura, con motivo de este cuarto de siglo de Erección Canónica de la cofradía.
