Este domingo 15 de septiembre, la Catedral de Jaén acogió el acto de posesión de los
diez nuevos canónicos de las Catedrales de Jaén y Baeza. Ellos son Juan Ignacio Damas, José Antonio Sánchez, Andrés Segura, Juan Raya, Bartolomé López, Ildefonso Rueda, Miguel Lendínez, Raúl Contreras, Luis María Salazar y Francisco Rosales.
Lo hacen cuatro meses después del nombramiento por parte del obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez. Ellos, ahora, o
cuparán los puestos vacantes, que bien por fallecimiento o por renuncia por edad, habían quedado sin cubrir en el Cabildo Catedral.
Pasadas las 6 de la tarde, la Sacristía de la Catedral acogía el acto de juramento de los nuevos miembros del Cabildo. Tras la lectura del nombramiento de los canónigos, por parte del secretario del Cabildo, Pedro José Martínez Robles, estos realizaban la profesión de fe y, de rodillas ante los Evangelios y el obispo, uno a uno han hecho su juramento de fidelidad.
Posteriormente, presididos por el prelado jiennense y acompañados por el resto del Cabildo, se desplazaron al Coro catedralicio. Allí, el deán, Francisco Juan Martínez Rojas, ha acompañado uno a uno a los nuevos canónigos a su sillería, en la que se han colocado su bonete, tomando posesión así, de manera oficial, del ministerio encomendado.
Juan Ignacio Damas, vicario general de la Diócesis, en nombre de los nuevos capitulares, ha agradecido al obispo el nombramiento; y al deán y al Cabildo Catedralicio, su acogida. En su intervención, quiso reflejar qué supone este nuevo nombramiento. “Aprendí a querer este templo cuando era seminarista. Me enseñó a amarlo D. Miguel, el obispo. Creo que no fue a mí solo. Aquí estáis algunos de aquella generación. Él amaba profundamente esta Diócesis de Jaén y, en particular, este templo primero de la misma”, ha expresado el neocanónigo. Después, de recordar su paso por el archivo, ha expresado,
“La catedral no era solo la madre. Era, para mí, el resumen y la representación de la diócesis. Yo entonces no conocía la diócesis como la conozco hoy, ni la quería como la quiero hoy. Pero la catedral era para mí lo más cercano a sentirme parte de esta Iglesia grande en la que recibí la fe y que me parió para Cristo”.
Por su parte, Sebastián Chico Martínez comenzó sus palabras agradeciendo la disposición de los nuevos canónigos y la acogida del cabildo:
“quiero agradecer al Cabildo por su fraternal acogida a estos nuevos hermanos que se suman a esta comunidad. Sabemos que el trabajo en común, en comunión y bajo el amparo del Espíritu Santo, es lo que nos permite vivir nuestra misión con fidelidad y dedicación”.