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Jaén

La afición jiennense tomará el ruedo por San Lucas

Tauroemoción ha anunciado un espectáculo cómico de recortadores, que también contempla una suelta de reses para los aficionados

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  • Burladero de la plaza de toros de Jaén. -

La próxima feria de San Lucas incorpora una novedad en su ciclo taurino en cuanto a temporadas anteriores. La afición de la capital reclamaba que el día 18 de octubre el coso de La Alameda no podía permanecer con sus puertas cerradas siendo el día grande de nuestra feria. Ante esta justa reivindicación la empresa Tauroemoción ha tomado nota y programa para ese día una cita taurina: un espectáculo cómico de recortadores.

Pero esta propuesta viene acompañada de una novedad que está generando mucha expectación entre los aficionados, ya que al término del espectáculo de recortadores tendrá lugar una suelta de reses en el propio ruedo para los aficionados.

Curiosamente Jaén sería la única capital de Andalucía en cuya feria y plaza de toros ocurra esto, constituyendo así un caso singular. Pero en cierto modo esta singularidad no debería sorprender y en ese sentido apunta Lope Morales, presidente de la Federación Taurina de Jaén, que valora positivamente esta iniciativa en la capital de una provincia donde más del cincuenta por ciento de sus municipios celebran festejos taurinos: “que esto llegue a suceder en la capital no es más que una muestra de la realidad de la provincia, donde el festejo popular está muy arraigado y son numerosas y diversas las formas de celebrar las fiestas de toros”. En la misma dirección apunta que “puede ser un punto de partida para que la afición tome protagonismo, y sobre todo para sentir de cerca esa emoción, esa intensidad que tiene el ganado bravo cuando se está cerca de él. Esa es una experiencia única para quien la siente”.

En el seno de una entidad de la capital como es la Asociación Taurina de Aficionados Prácticos Jaén este festejo se acoge sin duda con mucho interés e ilusión. Fundada en el año 2011 y muy limitada en cuanto a socios, constituye un grupo de aficionados de la capital y la provincia que torean por afición generalmente en las ganaderías de la provincia. Se reúnen mensualmente para entrenar el toreo de salón en diferentes espacios de la ciudad, y precisamente la posibilidad de hacerlo en el propio ruedo jiennense con motivo de la feria de Jaén está siendo todo un revulsivo.

Su presidente, Antonio González, no duda en afirmar que “se trata de una idea muy buena que puede ser muy interesante, porque la gente disfruta al participar de forma directa en el festejo y por tanto en la feria. Así se vive de primera mano el espectáculo, y para nosotros podría ser muy bonito poder torear en la plaza de toros de nuestra ciudad. Poder tomar los trastos y dar unos muletazos, si las circunstancias lo permiten”. Y a nivel particular hace especial hincapié en esa oportunidad de ponerse delante de una res en la plaza de toros: “yo por ejemplo, nunca he vivido ese momento de torear en el ruedo de Jaén en un tentadero de la Escuela Taurina de la que fui alumno en su día o en alguna de las fiestas camperas que se han celebrado en varias ocasiones. Si pudiera, sería todo un privilegio”.

Precisamente para él y para muchos aficionados jiennenses esta suelta de reses constituye una novedad porque en las tres últimas décadas es algo que no ha ocurrido en Jaén. Por tanto, para varias generaciones de aficionados se trata de algo totalmente  inédito en Jaén.

Pero lo cierto es que si repasamos la historia taurina local sí nos encontramos con precedentes en los que la afición ha tomado protagonismo pisando el ruedo, de forma espontánea y natural. Tenemos que retroceder hasta el año 1986, cuando en el mes de noviembre sucediera así por última vez en la capital. Con motivo de un festejo de promoción que torearon los hermanos Joaquín y Antonio Carrillo, anunciados en los carteles “El Nete” y “El Netillo”, se dio suelta a una res al término del festejo para que pudiera lanzarse al ruedo todo aquel que quisiera.

Años atrás, con motivo de la feria de la Virgen de la Capilla, también sucedió así. Ocurrió en el año 1982 de la mano del empresario Juan Gutiérrez Puerta, en un ciclo que contó con dos novilladas picadas y otra de promoción. El público tuvo oportunidad de bajar al ruedo y poner a prueba su valor.

Y precisamente en estos días en que numerosos aficionados están acudiendo a las taquillas de la plaza de toros para renovar sus abonos y adquirir las entradas sueltas, son muchos los que están preguntando con interés por este festejo añadido a las dos corridas de toros y la novillada de promoción. Todo un aliciente que podrá depararnos una gran sorpresa el 18 de octubre.

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