Ciudad de Martos es el terreno de juego donde la afición espera que llegue la primera victoria del Real Jaén. Hay desazón en una afición a la que casi se le prometió el ascenso directo desde el club, pero la realidad en el inicio de la competición es que el camino no es de rosas. Hay muchas piedras en el camino y en una Liga como la Tercera Federación que sortear y eso de la piel del oso antes de matarlo debe ser una máxima para no caer en la depresión futbolística. Las voces críticas señalan al proyecto de esta temporada, pero es cierto que la base del equipo que continúa es la que llevó al equipo a tener opciones en la última jornada de la Liga pasada y llegó hasta las semifinales del play off de ascenso. Es un punto de partida, pero el inicio del Real Jaén no ha sido el esperado después de sumar dos empates. Y no solo no lo ha sido para la sufridísima afición que lleva ocho campañas sumando desilusiones, ha sido también para el cuerpo técnico y jugadores, por no hacer referencia a los rectores del club, ya que ese arranque no ha permitido alcanzar el objetivo de los 6.000 abonados.
Limpiarse en este inicio de temporada es la medicina principal. No todo está perdido ya en septiembre. El camino será tortuoso de nuevo y hay que ser muy conscientes de ello. Y entre los parámetros y circunstancias que puedan surgir también hay que tener en cuenta de que también está la posibilidad de no lograr el ascenso. La fe es la que mueve montañas y esa es la que hay que tener, porque no queda otra, para el partido ante el Martos de David Rojas Valenciano. Fe y una mejora en el juego que se pudo ver ante el Mancha Real.
La visita al Ciudad de Martos, además, no será sencilla por la dinámica que tiene el equipo de Valenciano. Dos derbis y cuatro puntos en el zurrón han provocado que la ilusión de los marteños esté disparada. El técnico local sabe que tiene que manejar el exceso de euforia, pero también usar esa arma para doblegar a un Real Jaén ante el que cayó derrotado en la pretemporada por 1-3. Ese partido solo valía para ponerse a punto y ahora llega un momento en el que el Real Jaén no puede sentirse fracasado, sino poner el alma en la búsqueda de la victoria. Un mal resultado, que también sería un empate, sería, cuando menos escabroso para la suerte inicial del campeonato y para avivar más la desilusión con el segundo partido en casa ante el Polideportivo Almería del próximo 29 de septiembre, donde el terreno de juego se espera que haya mejorado. De hecho, el equipo ya ha realizado alguna sesión sobre el mismo durante esta semana para preparar el partido contra el Martos.
