La vida sigue igual, aquella canción de Julio Iglesias estaba planeando en el Ciudad de Martos desde que el partido superó el minuto 8 de partido. Era ese quiero y no puedo de un Real Jaén que no tenía presencia, que no tenía profundidad y que se perdía en retrasar balones para tratar de buscar un resquicio en la portería del Martos que no encontraba. En ese juego tan espeso de los jiennenses, ayer de verde, surgía un equipo, el local, con pretensiones de jugar al fútbol, de buscar las bandas y de darle un quebradero de cabeza al Real Jaén que no aparecía por ningún lado porque su juego era insulso. Javi Sánchez tenía que aparecer para desviar a córner una jugada por el carril zurdo de la defensa de los suyos que provocó que el balón llegará a Maldonado y sacara un disparo alto que el meta del Real Jaén tuvo que sacar a una mano. El saque de esquina posterior lo remató Ramón pero el balón se fue lamiendo el larguero de la portería visitante.
El Real Jaén estaba espeso como una papilla. Necesitaba agua, oxígeno y una genialidad para salir del pésimo juego que estaba ofreciendo. Solo una jugada de Óscar Lozano en el minuto 31 le dio ventaja en el marcador. La acción individual, donde el motrileño se deshizo de todos los que le salieron a su paso, terminó con un zapatazo que se incrustó en la portería de Sergio Muñoz. Poco pudo hacer el guardameta local, que sufría cinco minutos después otro susto a centro de Lozano también y cuyo balón le caía a Migue García que no acertaba a rematar.
La ventaja le daba comodidad al Real Jaén, que solo con una genialidad se había adelantado en el marcador y obligaba al Martos a ser más intenso y a presionar en el bloque alto. El equipo de Valenciano tenía la pelota y sabía qué hacer con ella, pero adolecía del último pase y del disparo a puerta para tratar de poner la igualada en el electrónico. Solo en el último suspiro, tras una falta en el centro del campo tuvo la ocasión el Martos para empatar antes del descanso, pero Javi Sánchez desvió a córner y el árbitro pitó fuera de juego y final de un primer round donde el Real Jaén no es que estuviera mejor, sino que la diferencia la marcaron Óscar Lozano y guardameta, tocado con la precisión de un guardameta de otra categoría.
La reanudación anunció las intenciones del Martos que se plantó con Jurado en el área y se protestó por parte local un posible penalti después del disparo de Adri Ruiz, que envió el balón fuera y congeló la sangre de los aficionados del Real Jaén desplazados al Ciudad de Martos. Los de Peragón, tras el susto, no querían más calentamientos de cabeza y presionaban en el bloque alto, pero el Martos tenía la pelota y trataba de volver a tener una ocasión tan clara como la del minuto uno de la segunda mitad. Con eso de volcarse sobre el área rival, el Real Jaén cazó en el 55 por la banda izquierda al Martos y un centro al segundo palo le cayó a Lozano, que sin dejarla botar la colocó lejos del alcance de Sergio Muñoz. 0-2 y respiraba el Real Jaén cuyo juego no invitaba a tener esa ventaja, pero la ‘Lozanodependencia’ volvió a quedar tan patente como en La Juventud, donde no terminó el partido y el equipo perdió mordiente.
La tranquilidad volvió a alterarse cuando un balón en el área acabó en penalti que Lozano cometía ante un rival en la melé que había en el área. Pino hacía el empate tras una estirada de Javi Sánchez y mientras el partido se calentaba en la grada entre ambas aficiones. El Martos se metía en el partido y el ambiente se tornaba hostil. La Guardia Civil se tenía que poner en el fondo de la portería y el colegiado expulsaba por protestar a Pablo de Castro y a Jurado con roja directa por el enfrentamiento después del gol local.
Había tiempo por delante y el ambiente era de rivalidad máxima entre ambas hinchadas. Peragón puso a dos delanteros y prescindió de Mario Martos y Migue García. Awusi para aguantar y buscar un juego más directo. El Martos salvaba el esquema de Peragón con un chutazo desde lejos de Adri Ruiz que detenía Javi Sánchez y tras una jugada individual de Maldonado. El dominio local era contestado por Lozano y una cabalgada que terminó en córner. Sacaba petróleo también en un pase filtrado a Agus Alonso que repelía Sergio Muñoz y luego trataba de sorprender ante un portero muy bien colocado. Lozano no podía con las botas pero el entrenador quitó a Fernando para dar entrada a Muñiz y protegerse en el centro del campo. EL Martos se quedaba sin gasolina y no recuperaba el balón, mientras los de Peragón no encontraban ya la contra y caían en el fuera de juego. También acusaban el cansancio ante un rival que mereció hasta más por lo que puso en el campo.