El espectáculo del grupo de Recortadores "Casta Aragonesa" deslumbró en Jaén en su día grande: San Lucas.
Una apuesta de la empresa Tauroemoción por aportar una novedad al presente ciclo taurino y que pasaba por fusionar en un mismo espectáculo taurino a los recortadores y el toreo cómico, pero lejos de los clásicos espectáculos cómicos taurinos musicales que siempre tuvieron su sitio en la fiesta de los toros.
Durante una hora exacta, los recortadores aragoneses desplegaron su capacidad sobre el ruedo de Jaén ante cuatro vacas - fuertes, exigentes y con edad- del hierro de Román Sorando, ganadería que pasta en el campo bravo de Jaén.
Quiebros,recortes, el salto del ángel, el de la garrocha, salto con tirabuzón o la suerte de Don Tancredo se entremezclaron en un espectáculo fluido en su desarrollo donde no faltó el buen humor al contar con varias parodias que consiguieron arrancar las carcajadas del público. Además dejó una imagen inédita nunca antes vista en Jaén como fueron las anillas, una modalidad que forma parte de la tauromaquia popular autóctona de Aragón que los recortadores quisieron dar a conocer en Jaén.
A todo ello se añadió el bonito gesto de invitar a numerosos niños a pisar el ruedo y simular un encierro con carretones, haciendo que los pequeños se sintieran protagonistas.
Y después llegó el momento esperado y que acabó haciendo historia: la afición jiennense inundó el ruedo de la plaza de toros de la capital para tomar parte en una suelta de reses. Hay que remontarse hasta noviembre de 1987 para recordar una capea popular de aficionados en el albero jiennense.
Una iniciativa que resultó todo un éxito y que superó cualquier expectativa: vinieron a Jaén jóvenes de toda la provincia que pusieron en evidencia el fuerte arraigo de la tauromaquia popular en esta tierra y que no desaprovecharon la ocasión de recortar, saltar las reses e incluso torear con el capote a las tres vacas que fueron soltadas para el público.