El duelo importante, el de post Copa del Rey, tenía un once de los que se llaman de gala en el Real Jaén para visitar al Motril de Emilio Fajardo. La variante de Mauro por Muñiz y el regreso de Óscar Lozano hacían posible que en el Escribano Castilla, si, el Real Jaén fuera el equipo reconocido por todos y que pedía la afición para medirse al Cádiz con más garantías de lo que lo hizo finalmente. Visto lo visto, la ocasión perdida ante el Cádiz, que no volverá, también se pudo ver en Motril con un equipo y un juego malo, donde el Real Jaén, tras el gol y la expulsión de Lozano, jugó a conservar un 0-1 que no pudo ante la pegada de los locales, que arrollaron a los blancos, que pierden la opción de alcanzar el liderato, pierden su condición de invicto y se aprieta la zona alta con más rivales en liza con el mismo objetivo que el Motril de Fajardo.

El plan de reservar titulares tenía también noticias estupendas llegadas desde el Miguel Moranto donde el Huétor Tájar le estaba ganando 2-0 al Atlético Malagueño cuando el partido del Real Jaén comenzaba. Y lo hacía con el estilo Fajardo mandando en el terreno de juego. Ritmo en intensidad de los motrileños que coleccionaban durante los primeros 20 ocasiones como las que tuvo Antonio López y Bakka. Javi Sánchez demostraba el por qué es el mejor portero de toda la Tercera Federación con una de esas paradas antológicas que frenaban a los locales y ponían a los jiennenses en el partido comenzando a controlar la pelota y a buscar con envíos a un Óscar Lozano que era el estilete de siempre, el jugador que encara y el futbolista determinante para buscar la portería rival. A ese dominio de los de Peragón respondía el Motril con salidas de balón rápidas y generando situaciones de peligro que algunas de ellas podrían calificarse de perdonarle la vida al Real Jaén. Juanma fue el que la tuvo en sus botas para abrir el marcador, pero no tuvo la puntería necesaria para batir a Javi Sánchez. El que si estuvo en su lugar, como siempre fue Lozano, que abría el marcador en el minuto 44. Un tanto que electrocutó al propio jugador y al Real Jaén cuando en un balón levantó tanto la pierna que su bota impactó en la cara de Bakka, produciéndole un corte. El colegiado lo expulsó por roja directa, que si es calificada de agresión se iría de dos a cuatro partidos de sanción, con lo que podría perderse los dos próximos derbis ante Porcuna y Torredonjimeno. El caso es que el Real Jaén perdía a su jugador más determinante en el partido y en toda la temporada para irse a la caseta a tener que variar el plan que llevaba bajo el brazo Peragón.

El plan tuvo cambio de figuras en la punta del ataque con Agus Alonso por Fernando y Mario Martos por Juanma Porro. Dos variantes para buscar conservar el marcador a favor, ese que en la etapa de Chumilla se concretó en la temporada del Centenario. La salida al Escribano Castilla no fue la mejor, de todos modos. El Motril volvió a poner desde el inicio la presión en el bloque alto y tuvo una nada más comenzar que se fue fuera mientras el Real Jaén se encerraba para ver la propuesta de los locales, que reiniciaban el partido dominando la pelota. Peragón insertaba algo más de hormigón en la medular con la intención de frenar ahí a los blanquiazules y salir en busca de la referencia del charrúa para poner en marcha la segunda jugada. Pero el Motril ponía una marcha más que el Real Jaén por la obligación de tener que darle la vuelta al marcador mientras el Atlético Malagueño caía con contundencia en el Miguel Moranto y el equipo jiennense era el líder desde que Lozano había anotado el 0-1.

Javi Sánchez, al que habría que firmarle un balón a modo de hat-trick, volvía a salvar al Real Jaén en el minuto 54. Los de Peragón estaban a merced del Motril en una salida eléctrica, pero con la ansiedad de tener que marcar. Antonio López y Bakka anunciaban el peligro, pero no concretaban. Era un pin pan pun lo del Motril ante la portería del Real Jaén, hasta que el ex nueve del Real Jaén sí que podía superar a Javi Sánchez. Sin oposición defensiva, Antonio López marcaba un golazo y dejaba el marcador en empate, con mucha tela que cortar, y con el liderato a un punto en el minuto 60.

El plan sin Lozano hacía que el Real Jaén no fuera capaz de superar el centro del campo ante la única intención de haber querido reservar el marcador desde el bloque bajo, donde el Real Jaén se aculaba y sufría ante un rival que con el empate se sentía más poderoso que su rival. Con Hujo por Cámeron, Fajardo salía con todo para derribar el autobús que había tratado de poner ante su portería Peragón. La puerta se abría cuando Julio en el minuto 72 le daba la vuelta al marcador ante el Equipo A del entrenador del Real Jaén, que tenía que estar más descansado tras el partido de la Copa del Rey.

La necesidad de reaccionar con el marcador ya en contra, Peragón llamaba a Muñiz para tratar de generar algo de juego ofensivo y no firmar su primera derrota en la Liga con un partido realmente malo de los blancos. Impotentes ante la superioridad numérica del Motril y en el juego. Somavilla también se sumaba al equipo, donde Mauro, que lo había jugado todo dejaba el césped. Sergio Rodríguez también dejaba su puesto y el Real Jaén pasaba a jugar con riesgo al perder a su lateral zurdo, donde Migue García tenía todo el carril para él. Los jiennenses no reaccionaban y el mejor volvía a ser Javi Sánchez con sus intervenciones. Era puro sufrimiento para el Real Jaén que no era capaz de aprovechar los errores del Motril y encajaba el tercero, ojo para el asunto del golaverage, por mediación de Antonio López de nuevo.