El precio del aceite de oliva sigue cayendo, algo que organizaciones agrarias como COAG o UPA no se explican. No entienden cómo con un stock por debajo al del año pasado a estas alturas, se cierren operaciones a poco más de cuatro euros, e incluso por debajo, para el virgen. Es más, en Jaén se están acordando algunas de virgen extra a un precio en origen inferior a esa barrera de los cuatro euros.

Por eso, dan un paso al frente y en el caso de COAG se demanda al Gobierno central que se abra una investigación. Juan Luis Ávila, responsable del sector del olivar de la organización agraria, apunta que se está produciendo una "bajada artificial del precio del aceite". "Nos hace sospechar que podrían estar realizando acuerdos comerciales forzando a la baja el precio de forma artificial", asegura.

No hacen la denuncia ellos mismos porque no están en disposición de demostrarlo. "Si tuviéramos pruebas ya estarían denunciadas, pero no tenemos medios para acceder a ellas, por lo que exigimos a Competencia que investigue los hechos", demanda el jiennense. Y lo hace especialmente cuando los datos de cosecha a nivel mundial muestran que la producción dará, apenas, para abastecer el mercado durante un año.

Otro dato a tener en cuenta es que aunque las previsiones de cosecha son superiores a la de años anteriores en España y más concretamente en Andalucía, después de tres años muy malos, las existencias actuales de aceite a 30 de noviembre eran 50.000 toneladas menores a las del año pasado.

UPA señala a las cooperativas

UPA va un paso más allá y señala directamente con el dedo a las cooperativas. "El sector cooperativo está contribuyendo decididamente a esta espiral suicida regalando el aceite, porque ya nos constan operaciones por debajo de los costes de producción", denuncia su secretario andaluz, el jiennense Cristóbal Cano. Ante esta situación, Cristóbal Cano tiene claro que situación del precio se debe única y exclusivamente a las operaciones que se marcan en España. "Ya está bien de echar las culpas al superintensivo de Portugal, al aceite de Túnez o a las supuestas mezclas en vez de preocuparse de una comercialización con valor y no de regalar el aceite cuanto más barato mejor para algunos", concluye.