Imágen inédita la que le pasado fin de semana se pudo presenciar en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. José Jiménez, responsable de AstroÁndalus, acababa de aterrizar de Noruega cuando su cámara captó un intenso episodio de airglow que tiñó el cielo de color rojo. La luminiscencia atmosférica es un extraño fenómeno parecido a una aurora boreal.
“Parece que las auroras boreales se han venido detrás de mí hasta Jaén”, bromeaba JIménez. Sin embargo, matiza que, aunque guardan cierta relación, el fenómeno no es el mismo.
“El causante es igualmente el Sol. En periodos de mucha actividad solar, nuestra atmósfera puede recibir un exceso de energía que es liberada en forma de luz por la noche. Dependiendo de la altura a la que se produzca esta excitación de los átomos de oxígeno, el brillo puede ser de tonos rojos o verdes. Sin embargo, la principal diferencia con una aurora boreales es, que no es un fenómeno que guarde relación entre el viento solar y el campo magnético terrestre”.
Al contrario que una aurora boreal, el brillo e intensidad del airglow son más débiles y apenas es visible a simple vista. "Sin embargo, el cielo tenía esa noche un brillo lechoso me hizo sospechar, al disparar las primeras tomas estaba claro que estaba ante un episodio muy intenso de airglow”, explica.
El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas es uno de los lugares más apropiados para ver las estrellas de toda la península ibérica. Actualmente se trabaja en un proyecto para generar un “corredor astronómico” que ponga en valor algunas de las mejores zonas de observación del sur provincial.
La empresa jiennene AstroÁndalus está dedicada a proyectos de conservación del cielo nocturno y agencia de viajes especializada en auroras boreales.
