Diciembre no ha sido un mes generoso en lo que a precipitaciones se refiere.
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir a su paso por la provincia de Jaén afrontan la recta final del año con las reservas por debajo del 30%. Concretamente, del 29,17%. Un porcentaje que en un mes prácticamente ha permanecido inmóvil. El paso de dos Danas no ha conseguido que los embalses levanten cabeza ni mejoren su situación con respecto al verano.
Pese a la escasez, la situación es mejor que el año pasado por estas mismas fechas, cuando las reservas de agua se situaban diez puntos por debajo.
Y es que la sequía es y ha sido, sin lugar a dudas, el gran reto de este 2024. Jaén comenzó el año con los embalses bajo mínimos y con ayuntamientos como el de Fuensanta de Martos manteniendo restricciones. En sus casos concretos, no fue porque el agua embalsada fuera escasa, sino que la de los manantiales tampoco gozaba de buena salud.
Según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, cinco infraestructuras estaban hace justo doce meses por debajo del 17% de su capacidad. Eran la Bolera, Giribaile, Guadalén, Guadalmena y Quiebrajano. Las reservas del conjunto de la cuenca a su paso por la provincia apenas alcanza el 20%. Un año después, solo el Guadalén se sitúa por debajo de ese límite. Concretamente, al 18,54. Rozando los 20 se encuentra el Giribaile, mientras que el Quiebrajano, que suministra a la capital, goza de mejor salud, con un 33,76% de su capacidad.
El pasado mes de noviembre, la precipitación media en el conjunto de la comunidad autónoma se situó en los 38 litros por metro cuadrado, casi un 50% por debajo de la media de referencia del periodo 1991 – 2020, situándose en niveles que lo identifican como un mes de carácter seco.
Este mes de diciembre, apenas sí ha llovido. Esto provoca que la zona agraria de la Sierra de Cazorla se encuentre en sequía extraordinaria, mientras que en severa está la Sierra de Segura.
Abastecimiento
Pese a los datos, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir garantizó, en octubre, que el abastecimiento de agua durante los tres próximos años y sin que haya restricciones está garantizado. Al menos para la población que se provee de los embalses de la cuenca, más de cuatro millones de personas que representan el 95% de los usuarios la demarcación.