Es una joya del universo de Walt Disney y conecta con los niño de diferentes generaciones. Esta vez han disfrutado de la magia de El Rey León un grupo de niños custodiados por la asociación Pídeme la Luna, que brinda apoyo a los menores hospitalizados en Onco-Hematología, en Jaén. El musical en Madrid ha sido un sueño más cumplido.

El colectivo que preside Marisol Escribano siempre tiene en ideas que acaban siendo realidades para hacer felices a los suyos y también a los familiares. La producción, en el Teatro Lope de Vega, resultó también un punto de encuentro para los niños, que departieron con los actores e incluso cantaron juntos un fragmento del musical.

"Todos pudieron vivir junto a sus familias, equipo sanitario y voluntarios un día mágico y lleno de emociones con este maravilloso musical que ha sido capaz de conmover al mundo", valora Marisol Escribano, agradecida a la dirección del espectáculo por la sensibilidad mostrada.

La presidenta de 'Pideme la Luna' destaca también que la filosofía de 'Hakina Matata' —vive y deja vivir— estuvo más presente que nunca entre los niños que están en el Jardín de los Sueños, el espacio del hospital que arropa a los menores y al mismo tiempo facilita cobertura emocional a las familias. 

Además, los voluntarios son "una columna fundamental" de la asociación, que siempre ha encontrado el respaldo de ayuntamientos de la provincia para la celebración de actos benéficos. 

Sueños completados

La iniciativa de 'El Jardín de los sueños' ha permitido que los menores disfruten tanto de regalos materiales —videoconsolas o artículos de ocio— hasta experiencia que los han llevado a conocer a sus ídolos, como ocurrió con un chico seguidor del Valencia, que tuvo la oportunidad de visitar Mestalla y saludar a la plantilla de fútbol.