Usuarios de la residencia para personas mayores Santa Teresa de Jaén denuncian que llevan siete meses sin un médico permanente en el centro. En un escrito hecho llegar a este periódico, explican que desde el pasado mes de julio de 2024 "dependen de los enfermeros y enfermeras, pero sus atribuciones son limitadas". Les aplauden la voluntad de todos los trabajadores de la residencia para poder estar lo mejor atendidos, pero demandan ese profesional médico especializado. 

Y es que en el caso de que se pongan enfermos, relatan que el proceso es el de llamar a los familiares para llevarlos a urgencias. "Si necesitamos un medicamento porque se agote el que estabas tomando, al no haber médico no hay receta y no podemos retirarlo de la farmacia", continúan describiendo en el escrito.

Es por ello que demandan a la Administración que atienda sus peticiones e incluso dan una solución: "Debería aprobarse una ley en la que para tener acceso a ser médico en la administración pública fuese obligatorio estar un mínimo de un año en una residencia de mayores, psiquiátricos, centros especiales para jóvenes, etcétera. Se terminaría con este problema, que no es solo a nivel provincial", concluye el escrito.

La respuesta de la Diputación

Fuentes de la Diputación Provincial de Jaén explican a este medio que no existe una obligatoriedad legal de contar con un médico permanente. Sin embargo, recuerdan que la Administración Provincial dio un paso más allá y cuenta con una unidad médica específica, cuya plaza está en estos momentos pendiente de cubrir. 

Defienden que los residentes están en todo momento atendidos tanto por el completo equipo del centro residencial, entre el que se encuentran once enfermeras, así como con el centro asistencial de referencia, que acude siempre que sea necesario, además de que se realizan controles exhaustivos del estado de salud de todo residente, seguimiento de los tratamientos médicos prescritos y al control de parámetros vitales en coordinación con el Sistema Público de Salud.