Catorce personas han sido detenidas por tráfico de estupefacientes como resultado de la denominada 'Operación Sierra', según detalla la Policía Nacional en un comunicado. Cinco de las arrestadas ya están en prisión, según ha decretado el Juzgado de Instrucción número 1 de Cazorla. No se descartan más detenciones.
Las detenciones son consecuencia de ocho registros domiciliarios en Úbeda, La Iruela y Arroyo Frío (La Iruela). La operación comenzó hace varios meses y se centro en un principio solamente en Úbeda, en dos domicilios y dos puntos de venta de estupefacientes regentados por miembros del clan de los Pikikis.
Los estupefacientes se encontraban fraccionados y parte ellos en dosis listos para la venta, como 70.7 gramos de cocaína; 18,78 de heroína; 32,7 gramos de marihuana; 2 gramos de hachís, y 527 pastillas de metadona, así como sustancia para el corte y pastillas de fármacos diversos.
Vehículos, armas y dinero
Además, han sido intervenidos dos vehículos —furgonetas Mercedes—, una mota, pistolas taser, 44 cartuchos de arma corta, tres patinetes, dos bastones extensibles, cinco básculas de precisión, trece teléfonos móviles, dos ordenadores, documentación y 6.300 euros.
En el dispositivo han intervenido funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera, y por parte de Policía Nacional, miembros de las comisarías de Úbeda, Jaén, Linares y unidades especiales como es el Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad y Guías Caninos.
La investigación
Nada mas iniciar las investigaciones, entre los compradores se detectó a varias personas que no residían en la localidad, pero si acudían asiduamente a los puntos de venta para hacerse con mercancía. Su seguimiento llevo a los investigadores hasta Arroyo Frío, lugar donde tres de los ahora detenidos, estaban vendiendo la cocaína y heroína adquirida en Úbeda.
Tras numerosas vigilancias y seguimiento a los implicados, que resultaron muy complicadas por la distancia existente entre los dos municipios, la orografía de las carreteras y por los pocos habitantes que tiene en invierno Arroyo Frió (circunstancias que dificulta una buena cobertura de los investigadores) finalmente se obtuvieron las pruebas necesarias que demostraban, por un lado, que los encartados se dedicaban al menudeo de estupefacientes, y por otro, que estaban directamente relacionados con algunos miembros del clan de los Pikikis al ser sus suministradores.
