Solidaridad desde Jaén. La delegación de
Manos Unidas ya trabaja en la campaña 'Compartir es nuestra mayor riqueza', pensada para empoderar a mujeres de
Río Martil (Marruecos), víctimas de acoso y obligadas al matrimonio desde temprana de edad.
Las parroquias de Jaén está implicadas en un objetivo tan complejo como transformador: habilitar un centro de inserción laborar a partir de aprender un oficio.
El recurso será el Centro Cultural Padre Lerhcundi, en Río Martil, y está habilitado por la diócesis de Tánger, que presta atención a las mujeres, que sufren altas de tasas de paro en una zona donde todavía hay 40.000 matrimonios con menores de edad.
La idea es que el centro también facilite talleres en formación y alfabetización de nuevas tecnologías, competencia clave para evitar que las situaciones de dependencia sean más acusadas.
Apoyo de las administraciones
La campaña, impulsada por Manos Unidas en su edición número 66, ha sido presentada esta semana en la capital, concretamente en el Colegio de Arquitectos, y contó con el apoyo de representantes de las administraciones públicas.
Al evento acudieron la vicepresidenta primera,
Francisca Medina; la delegada de Inclusión Social,
Ángela Hidalgo; la concejal de Asuntos Sociales,
Ángeles Díaz de la Torre; la delegada diocesana de Manos Unidas,
Lidia Casado; el vicario de Caridad,
Juan Raya, y el consiliario,
Luis Juan Gallardo.
Manos Unidas recalca que la iniciativa busca recursos para 550 proyectos de cooperación desarrollados en Asia, África y Amércia. Los proyectos se sostienen gracias a las donaciones obtenidas a través de las actividades solidarias organizadas en diferentes partes del país y que este fin de semana llega también a las parroquias de la provincia de Jaén.