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Sevilla

La mitad de La Palmera sigue sin protección a cuatro años del centenario de la Expo del 29

La Mesa de debate sobre el legado de la Muestra pide un Plan Especial que incluya la avenida y el Guadalquivir

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  • Trillo, Ferrari, Pacheco, Díaz del Olmo, Fernández Salinas y Queraltó. -

La emblemática avenida de La Palmera, eje de la Gran Exposición Iberoamericana de 1929, sigue sin gozar de protección patrimonial en su acera occidental, carencia que ha propiciado su adulteración en los últimos años con la construcción de residencias universitarias y de otro tipo al amparo del PGOU de Alfredo Sánchez Monteseirín y que aún no se ha subsanado cuando faltan tan sólo cuatro años para que Sevilla conmemore el centenario de aquella muestra que cambió su historia. Así ha quedado de manifiesto en una Mesa de debate sobre los cien años de la Exposición del 29 y su legado celebrada en la Escuela de Arquitectura.

Según una nota remitida por los organizadores del acto, el moderador del debate, el historiador Marcos Pacheco, aunque consideró perdida la batalla de la conservación de la avenida de La Palmera tal como fue concebida  consideró  que aún se está a tiempo de preservar  el legado de  la Exposición Iberoamericana como mejor manera de conmemorar su centenario.

El arquitecto urbanista José Ferrari señaló la falta de participación real y efectiva de los ciudadanos en la gestión urbanística y recordó algunos de los proyectos que a su juicio comprometen el modelo urbanístico que caracterizó la herencia de la Exposición y su impronta en la ciudad de Sevilla: un PGOU que ha facilitado la terciarización de La Palmera y un crecimiento hacia el Sur con más de 35.000 viviendas sin que esté resuelva su accesibilidad con medios de transporte público de alta capacidad.

Por ello demandó la elaboración de un nuevo Plan de Ordenación Metropolitano y la actualización del Plan de Transportes Metropolitano, que fue guardado en un cajón hace más de 20 años. Además, añadió que es positivo que para la celebración del centenario se rehabiliten los pabellones existentes de la Expo de 1929 y se reurbanicen calles, pero pidió que la celebración del centenario debe dejar algo tangible como legado de esa celebración, cual sería ese Plan Metropolitano. Por eso pidió que el presidente de la Junta de Andalucía y el alcalde de Sevilla lo lideren.

Javier Queraltó, arquitecto y exconcejal, centró su intervención en el proceso de deterioro de la avenida de La Palmera, que aunque no es nuevo se acentúa a partir de 2020 con la aplicación del artículo 6.6.3 del PGOU de 2006, el cual facilita grandes plusvalías a los promotores de las nuevas residencias universitarias e impone un modelo -que se ha repetido en otros barrios como Elcano y en la avenida Ramón Carande- que no sólo aplica tipologías ajenas,  sino que ocupa toda la parcela, elimina el arbolado preexistente y lesiona la intimidad de los vecinos. Este proceso fue provocado, a su juicio, por un PGOU que no quiso o supo vislumbrar el negativo impacto de esta medida de apoyo a los nuevos usos terciarios.

El geógrafo y catedrático Víctor Fernández Salinas, especialista en protección de paisajes culturales, consideró necesario, aparte de conservar el patrimonio heredado, encuadrar el legado de la Exposición Iberoamericana en un tiempo de grandes transformaciones y contradicciones, y en un espacio sobre el que destacó un sector Norte en el entorno del parque de María Luisa, bien conservado, y un sector Sur mucho más transformado. 

Calificó de escasamente protegido este legado y con  notables contradicciones:  sólo está incluida dentro del conjunto  histórico la acera Este de La Palmera, no está protegido el singular barrio de Heliópolis ( mientras que sí lo está El Porvenir) y carecen de cualquier tipo de protección  y están en avanzado proceso de alteración ciertos elementos muy vinculados con el legado del 29: la Ciudad-Jardín, el espacio portuario y la antigua fábrica de Santa Barbara.

Concluyó su intervención considerando que hay que reivindicar la ciudad pero también su alma,  evitando la banalización de la herencia cultural. Puso como ejemplo la transformación del antiguo Ateneo, donde tuvo lugar la célebre conferencia que dio pie a la Generación de 1927, convertido  hoy  en centro comercial de una multinacional textil.   

Fernando Díaz del Olmo, geógrafo, catedrático y miembro del Consejo Asesor de ADEPA, centró su intervención  en la preocupación  que siente la organización a la que pertenece por el retroceso de la arquitectura regionalista  y en los esfuerzos que ha realizado -hasta ahora infructuosos- para paralizar las obras de algunos de los “mamotretos”, especialmente las del  hotel vecino  a la Casa Rosa. También mostró su preocupación por el proyecto  previsto  en el antiguo Puesto de los Monos. 

Consideró que los eventos de centenario del 29 son una oportunidad, aunque  no es optimista, ya que a su juicio falta un Plan de Acción Coordinado y una actuación legislativa que ampare la conmemoración del mismo. Estimó urgente la elaboración de un Plan  Especial de Protección  que ponga límites a esta dinámica destructiva, Plan que incluya toda la avenida de La Palmera y  al propio  río del Guadalquivir.

El arquitecto y  profesor Valentín Trillo destacó el mal estado de algunos de los pabellones de la Exposición Iberoamericana, afectados por graves patologías que obligarían a realizar muy complejas  intervenciones en  estos bienes, como el pabellón de  Argentina. También  puso  numerosos ejemplos de arquitectura singular que revitalizan los sectores donde se implantan.

En el sector Sur señaló el edificio Elcano, la Estrella, las viviendas para trabajadores  portuarios de la calle Tarfia, el nuevo Seminario y algunas de las escuelas y facultades del campus universitario de Reina Mercedes. Consideró como importante la afección al paisaje de la ciudad heredada de 1929  por causa del aumento de edificabilidad, especialmente notable  en  las parcelas que hacen  esquina,  y  estimó muy grave el impacto del futuro  edificio ubicado en el  cruce de  las  avenidas de Moliní con La Palmera,  rodeado  de piezas singulares de la  Exposición de 1929.

El debate fue organizado por las asociaciones de Urbanistas sin ánimo de lucro Urban Century 29 y Palmera Agenda 2029 y por la Coordinadora de asociaciones asentadas en torno al legado de la Exposición de 1929: Parque Vivo del Guadaira, Bermejales Activa, Pedro Salvador, Reina Mercedes, Puerto de Sevilla, Los Andes y Foro de Heliópolis, asociaciones que comparten su preocupación por los proyectos del Puerto de Sevilla que afectan al muelle de las naves portuarias de la Exposición de 1929 y a la avenida de Las Razas y el que está previsto para el nuevo Estadio Benito Villamarín, de los que todavía no se tiene una información pormenorizada sobre su incidencia en el legado de la Exposición de 1929  y en la calidad de vida de los barrios de su entorno.

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