Esa tarde paseaba el abuelo Lucas, con sus amigos Pepe y Diego, por el entorno de La Alameda. Al regresar, atraviesan la puerta del Ángel, construida en 1646, el único vestigio que se conserva del antiguo recinto amurallado de la ciudad de Jaén.
La voz aséptica de Diego anima al octogenario para que relate alguna historia relacionada con el cercano convento de las Franciscanas Descalzas o de Las Bernardas.
El abuelo Lucas pronto interviene recordando una bonita narración que leyó en el libro “Leyendas del Santo Reino de Jaén”, acerca de un noble caballero que había hecho fortuna en la conquista de México.
Beatriz, su prometida, ingresó en el convento de Las Bernardas por el pesar que le llevó el óbito de su ser querido.
Por aquel entonces estaba en plena construcción el retablo mayor de la iglesia de este convento y la joven, guiada por sus impulsos artísticos, observaba atentamente cómo ejecutaban los trabajos de pintura y escultura, hasta tal extremo que muy pronto asimiló la forma de modelar la madera. Fue tal el grado de perfección y dominio al que llegó que se animó a llevar adelante la idea que se forjó, obviamente con el previo consentimiento de la madre abadesa.
Consiguió, a través de su familia, las herramientas propias para ejecutar la obra, que decidió esculpir, producto de su limpia imaginación.
La joven novicia comenzó a moldear el busto de Jesús en el trance de la Pasión...
El Ecce Homo le abrió los ojos a Beatriz, intervino Pepe, y la santa dama ingresó formalmente en la orden Franciscana Descalzas con el nombre de Sor Verónica.
Otro de los ejemplos de una ciudad que puede ofrecer al visitante una amplia variedad de elementos que la hacen atractiva, interesante, fascinante y sugerente.
Y ahora una cervecita, invita Diego al resto de contertulios, con una rica tapita de las que también se han convertido en patrimonio jaenero.
Vale, vale, pero la mía sin alcohol, asevera Lucas, porque ya tengo que cuidarme.
De camino a la taberna, donde seguirán departiendo sobre las curiosidades de la ciudad, han tropezado con un nutrido grupo de personas embobadas con las explicaciones de la guía.