No habrá un partido más en competición para Pablo Carvajal (Jaén, 1993) en el Jaén CB después de 20 años, pero seguirá comprometido con el club y echará una mano siempre que pueda. "Ojalá que no se tomen decisiones apresuradas por comparaciones con otros equipos. Debemos aprovechar la tradición de la entidad y el cariz familiar y de ciudad", expresa en declaraciones a este medio.

Carvajal echa la vista atrás y recuerda a un niño de nueve años que aún no sabía si lo suyo era el baloncesto. Probó también con  con la natación y con el judo. La familia Sobrado resultó decisiva en su ingreso en el club. "Me enganché con ellos y llegué a ser compañero de sus dos hijos", recuerda.

A poco que empezó a quemar etapas, Carvajal se dio cuenta de que rendía más en las posiciones interiores, del 3 al 5 estaba su futuro en la pista. Como ala pívot o pívot, creció al abrigo de Dvid Lozano y Jere. Ya de séniors, quienes más han determinado su forma de jugar han sido Juan Sánchez, Sánchez y Berni Castillo, compañero y último entrenador.

"En las últimas etapas me quedo con Juan Sánchez y con Berni Castillo, que es un enamorado del baloncesto. Lo demostró como jugador y también como entrenador", dice y confía en que siga al frente del primer equipo.

"Nunca olvidaré el aplauso en La Salobreja" 

Fue en la penúltima fecha del curso, el adiós en La Salobreja, cuando Pablo Carvajal tomó consciencia de que la pista era finita, al menos en competición. Tuvo la oportunidad de despedirse jugando y cuando ingresó al banquillo en sustitución de Javi Santabarbara notó el cariño de la afición. "Ahí me di cuenta de que esto se acababa. Fue una sensación curiosa y no voy a olvidar el aplauso en La Salobreja", sostiene.

Carvajal, que ha lucido siempre que ha podido el 11, fue capitán en los dos últimas temporadas. Pactó coger el relevo con su antecesor, Curro. Y si bien nunca le obsesionó ser emblema, cuenta que también lo ha disfrutado. "Se trata, más que de dar gritos, de leer las circunstancias en el vestuario y ser un vínculo del equipo con el entrenador y la directiva", resume.

Sobre la temporada 2024/2025, lamenta no haber alcanzado el playoff. "Todo cuesta. Los equipos se refuerzan, sólo hay dos puestos para ascender y somos conscientes de que pudimos competir mejor, pero creo que las sensaciones han sido buenas", razona. 

Ahora Pablo Carvajal se centrara en su clínica de fisioterapia en la Avenida de Andalucía. Los ya excompañeros lo visitarán cada vez que haya un problema, y él seguirá ligado al club de su vida. "Me lo he pasado muy bien", concluye.