La Dirección General de Consumo ha iniciado la campaña de inspección dirigida a comprobar el cumplimiento de la normativa que afecta a los establecimientos de restauración. La campaña se desarrolla en todas las provincias andaluza, también en Jaén. La previsión es inspeccionar al menos un millar de establecimientos.
Prestará especial atención al uso de aceiteras rellenables, algo denunciado por la Interprofesional del Aceite y las organizaciones agrarias desde hace años.
El personal inspector vigilará, entre otros aspectos, que los establecimientos cumplan la normativa andaluza que regula las hojas de quejas y reclamaciones. Además, se controlará que los precios reflejados en la carta de comidas y bebidas aparezcan completos, incluidos los impuestos.
Pero la parte que afecta al sector olivarero es la del control normativo que se ejecuta en esta campaña que también afecta al aceite de oliva y orujo de oliva, en relación con las aceiteras.
Consumo recuerda que los bares y restaurantes no pueden servir el aceite en aceiteras rellenables, y que la normativa obliga a que el producto se sirva en envases etiquetados y con un sistema de cierre que impida su reutilización.
Esta decisión llega tras el encuentro que mantuvieron en Jaén el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, y consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco. Barato trasladó el malestar del sector por el grado de incumplimiento de la norma. “La Junta, junto con las demás comunidades autónomas, tienen que velar por el cumplimiento de una ley que ya tiene 10 años. Tenemos que estar a favor del consumidor”, dijo Barato.
El consejero asumió el reto. “La norma está ahí y ahora es deber de todos que se cumpla. Y desde luego, la Junta de Andalucía será diligente. Insisto, convencidos como estamos de que protegemos a los consumidores y también a los productores de aceituna, a los productores de aceite de oliva”, aseveró.
La Dirección General de Consumo detalla que en la campaña de inspección en el sector de la restauración desarrollada en 2024, se realizaron en la comunidad autónoma 1.451 actuaciones inspectoras en un total de 798 establecimientos visitados. Esta campaña se saldó con 800 expedientes de inspección, de los que 150 resultaron con incumplimientos, es decir, el 18,7% del total.
Entre los principales incumplimientos detectados, el establecimiento no disponía de las hojas de reclamaciones de la Junta de Andalucía y del cartel anunciador de las mismas. Otros incumplimientos estuvieron relacionados con el hecho de que las cartas de comidas y bebidas o las listas de precios no se encontraban situadas tanto en el exterior como en el interior de los restaurantes. También se observó que en los establecimientos que servían en mesa no se entregaba, antes de la prestación del servicio, una carta o lista con todo lo ofertado, con mención expresa de los productos, servicios y precios.