El Hospital Universitario de Jaén se sumó a la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Piel con una campaña informativa que, a través de material audiovisual, busca concienciar a la población sobre la prevención y detección precoz de esta enfermedad. La especialista en Dermatología, María Dolores Pegalajar, resaltó la importancia de estas acciones en una provincia como Jaén, donde muchas personas, como agricultores o trabajadores de la construcción, están expuestas al sol de manera continuada, lo que eleva el riesgo de desarrollar esta patología.

En España, se diagnostican alrededor de 8.000 casos de cáncer de piel cada año, mientras que en Jaén la incidencia alcanza los 230 casos por cada 100.000 habitantes, lo que equivale a unos 650 nuevos casos anuales en la provincia. Según Pegalajar, estas cifras podrían aumentar un 40% en los próximos 25 años, lo que subraya la necesidad de reforzar las medidas preventivas y de vigilancia. La detección temprana, especialmente en el caso del melanoma, el tipo más agresivo y con mayor mortalidad, es crucial, ya que un diagnóstico en fases iniciales ofrece tasas de supervivencia equiparables a las de la población general.

La autoexploración en casa, ya sea por el propio paciente o con ayuda de un familiar, ha permitido detectar el 41% de los casos de melanoma, según el registro español. Para facilitar esta tarea, los especialistas recomiendan seguir la regla ABCDE: lesiones asimétricas, con bordes irregulares, más de dos colores, un diámetro superior a 6 mm, evolución rápida o que destaquen como “patito feo” entre los lunares habituales. Además, se deben vigilar lesiones con costras, sangrado o crecimiento rápido, que podrían indicar carcinomas basocelulares o espinocelulares, los tipos más frecuentes de cáncer de piel no melanoma.

El servicio de Telederma del hospital ha demostrado ser una herramienta eficaz, detectando uno de cada cinco casos de melanoma. En 2024, gestionó 5.200 teleconsultas, una cifra que se espera superar en 2025. Este sistema agiliza los diagnósticos, derivando casos graves a consultas presenciales y tratando lesiones menos complejas de forma telemática. Entre los factores de riesgo, además de la piel clara, ojos claros, cabello rubio o pelirrojo, muchos lunares o antecedentes familiares, la exposición solar prolongada es el principal desencadenante, especialmente en profesiones al aire libre.

Para prevenir el cáncer de piel, Pegalajar insiste en adoptar hábitos fotosaludables: usar protector solar de amplio espectro, renovándolo cada hora en verano, buscar sombras, llevar sombreros y gafas de sol homologadas, y evitar cabinas de bronceado por rayos UVA, que incrementan el riesgo de envejecimiento cutáneo y cáncer. También existen cápsulas de fotoprotección oral con antioxidantes y minerales, que complementan la protección tópica, aunque no la sustituyen. Ante cualquier lesión que cambie de aspecto, pique, sangre o crezca rápidamente, el hospital anima a la población a consultar a un dermatólogo para una evaluación especializada.