La decisión de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA) de
rechazar la implantación del Grado en Ingeniería Biomédica promovido conjuntamente por la Universidad de Jaén (UJA), con sede en el Campus Científico-Tecnológico de Linares, y la Universidad de Granada (UGR), ha generado una
oleada de reacciones en la sociedad jiennense y granadina. Esta resolución, emitida el pasado 25 de junio a escasos días del inicio del proceso de presentción de solicitudes y tras registrarse casi 800 peticiones en primera preferencia, ha sido calificada de injusta y carente de justificación por parte de la comunidad universitaria, que ha iniciado una intensa campaña de presión institucional y social.
Desde la propia Universidad de Jaén, su rector, Nicolás Ruiz Reyes, ha expresado su indignación con rotundidad, denunciando que se trata de una decisión deficiente que llega fuera de plazo, genera inseguridad jurídica y desprestigia la labor de las universidades públicas Este miércoles, dará una rueda de prensa.
En paralelo, la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén ha vuelto a alzar la voz, alertando de las consecuencias que tendría esta negativa en la oferta formativa del campus de Linares y en las expectativas de cientos de estudiantes que habían elegido esta titulación. La plataforma ha hecho un llamamiento a la unidad institucional, política y social, apelando directamente al Ayuntamiento, a la Cámara de Comercio y al tejido empresarial de la ciudad para conformar un frente común que defienda el futuro universitario de la comarca. Ha surtido efecto.
El Ayuntamiento de Jaén, a través de su alcalde, Julio Millán, ha calificado la decisión como una involución para la provincia y una afrenta más a Jaén. El regidor denuncia que mientras se niega a la universidad pública, la Junta permite la implantación de este mismo grado en universidades privadas, expulsando al alumnado jiennense del sistema público y empujándolos hacia modelos educativos mercantilizados.
Desde el grupo municipal Jaén Merece Más también se ha denunciado esta decisión. La concejal del grupo y responsable del área de Cultura del Ayuntamiento, María Espejo, ha lamentado que la Junta de Andalucía niegue a la Universidad de Jaén la posibilidad de impartir el nuevo grado de Ingeniería Biomédica, que estaba previsto en colaboración con la Universidad de Granada. Espejo ha calificado de “muy grave” que se haya dejado sin esta opción a cientos de alumnos que habían realizado ya su preinscripción, y ha señalado que espera que la Junta rectifique y que el grado pueda comenzar en septiembre.
En el ámbito político, otras fuerzas como PSOE, Izquierda Unida y el Partido Comunista de España en Jaén han denunciado lo que consideran una "nueva muestra del desprecio institucional" de la Junta hacia la universidad pública. Alertan de que decisiones como esta bloquean el futuro de la Universidad de Jaén, especialmente del campus de Linares, y suponen una barrera más para el desarrollo provincial.
Desde el Partido Popular, el parlamentario andaluz Juanma Marchal ha acusado al rector de Jaén de falta de autocrítica: "Cuando consigue títulos, se los atribuye; cuando no, culpa a todos los demás". Marchal ha defendido la independencia de ACCUA y ha subrayado que la Junta de Andalucía no interviene en la designación ni en las decisiones de los evaluadores.
El malestar se ha extendido también a sectores clave del tejido productivo. Organizaciones agrarias y diversos colectivos empresariales han mostrado su respaldo a la implantación del grado, argumentando que se trata de una apuesta por la diversificación económica, la innovación tecnológica y la retención del talento joven. En este sentido, el secretario general de UPA Jaén, Jesús Cózar, ha lamentado que la denegación suponga un nuevo golpe al futuro de la universidad pública, especialmente por aprobarse la impartición de esta misma titulación en universidades privadas.
También se han manifestado con claridad los representantes sindicales. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), como primer sindicato entre el Personal Docente e Investigador (PDI) de la Universidad de Jaén, ha expresado su más firme rechazo a la decisión de ACCUA, al considerar que impide de manera injustificada la puesta en marcha del nuevo grado en el curso académico 2025/2026. CSIF recuerda que la titulación fue diseñada en estrecha colaboración con la Universidad de Granada y responde a una necesidad académica real y urgente tanto en el ámbito sanitario como tecnológico. Un sentir que también comparte CC OO. La Secretaria General en Jaén, Silvia de la Torre, no entiende que desde la Agencia se ponga en duda la capacidad de la Universidad de Jaén para impartir estas titulaciones, siendo un despropósito que supone un grave daño a la UJA y a la provincia de Jaén, sin perder de vista a los cientos de estudiantes que ya se habían preinscrito para cursarlas.
La indignación es generalizada, y el mensaje compartido por algunos actores es claro: no están dispuestos a renunciar a una titulación considerada estratégica por criterios académicos, sociales y económicos.