El Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Jaén ha fijado para el próximo 26 de junio el juicio para decidir sobre la nulidad de una herencia. Juana Vacas, una vecina de Torredelcampo, de 74 años, puede perder todo lo que tiene después de enterrar a su hija, que fue víctima de la violencia de género a manos de su pareja. La anciana, sin ser informada ni asesorada aceptó la herencia de su hija una vez fallecida, pero el legado no eran más que deudas del hombre que la mató y que como ahora no puede hacer frente a ellas, peligra la vivienda donde crió a sus cuatro hijos, tres de ellos ya muertos.
Ahora, la hija que le queda recoge firmas para evitar las ejecuciones de los impagos derivados de la deuda recibida en la herencia. “Apenas seis meses después de enterrar a su hija, mi madre recibió la notificación del banco, había iniciado contra ella un procedimiento de ejecución hipotecaria por los impagos de las letras del piso de Puri y del hombre que la había matado. Gracias al apoyo ciudadano y a los medios de comunicación el banco dio un paso atrás y conseguimos que le reconociesen por escrito que no le van a reclamar la deuda de esta vivienda a mi madre: esta batalla la ganamos”.
Aún así, explica la hija, pesan infinidad de deudas heredadas que están a la espera de que le sean reclamadas de otros acreedores e instituciones, por lo que espera que en la vista del próximo 26 de junio se declare nula la herencia que Juana Vacas aceptó sin conocer a qué se estaba enfrentando.