El viejo cementerio

El Ayuntamiento tiene que tomar una decisión cuanto antes con respecto al viejo cementerio de San Eufrasio porque el tiempo pasa y no vale con que se cierren sus instalaciones por amenazar ruina, ni siquiera que adoptando todo tipo de medidas de seguridad, se pretenda  abrir al público, unos días, coincidiendo con la fiesta de Todos los Santos, para que los jienenses cumplan con la tradición de honrar a sus difuntos. Por el momento se han orillado los planes más optimistas que pretendían convertir el viejo camposanto en un parque, aunque para ello hubiera que negociar con el Obispado, dueño de los terrenos que cedió en su día para el único fin de  cementerio católico. El principal problema que tiene que afrontar el municipio es conseguir del orden de diez o doce millones de euros que es lo que costaría adecentar el antiguo recinto, que presenta una imagen deplorable, ni siquiera es digno de ser visitado, a pesar de que en este lugar reposan se calcula que del orden de los 20.000 enterramientos y esta no es una cuestión menor, porque se trata de jienenses cuyos restos pueden ser reclamados por familiares y por tanto existe la obligación de extremar su cuidado. También se ha hablado de la posibilidad de privatizar el servicio y hay iniciativas al respecto, pero es dudoso que una empresa asuma el compromiso de su costosa rehabilitación, si no hay unas mínimas expectativas de negocio. A todo lo cual se añade su consideración de Bien de Interés Cultural, que es un seguro de cara a su preservación pero plantea hipotecas sobre todo para actuar en el edificio. Por tanto la urgencia de una decisión es irreemplazable.