La junta directiva de la Federación Objetivos Comunes (OCO) se reunió ayer con el edil de Hacienda, Miguel Contreras, después de que éste cediera al ultimátum que el movimiento vecinal le dio ante la falta de respuesta al abono de los gastos corrientes y de otros proyectos pendientes de ejecución.
La presidenta de OCO, María Cantos, asegura que la deuda que mantiene el Ayuntamiento con la Federación y las 32 asociaciones federadas hasta este año es de 510.000 euros (actividades, verbenas, proyectos y convenios desde el año 2009).
Sin embargo, Cantos asegura que siendo conscientes de la situación económica de las arcas municipales sólo reclamarán los gastos corrientes de 2010 de todas las asociaciones, que asciende a 33.000 euros, y los de la Federación, que suman 17.500 euros. “Son mil euros por asociación y si el Ayuntamiento ingresa esa deuda les permite su actividad durante un año entero”, valoró María Cantos.
Con la reunión arrancaron el compromiso del edil de Hacienda, que según Cantos les liquidará a mediados de octubre, coincidiendo con el pago de la contribución urbana.
En cuanto a los microproyectos para dar trabajo a 32 familias, desde Hacienda confirmaron que deben presentar el proyecto a Asuntos Sociales y desde éste pasarlo a la concejalía de Miguel Contreras. OCO lleva esperando su firma desde abril de 2012 y hasta ahora no le han dado respuesta, por lo que volverán a reiniciar los trámites.
Por otra parte, el Ayuntamiento cedió el local que es sede de OCO de forma gratuita a la Federación, que sólo ha abonado al mes la cuantía de 8,72 euros a la comunidad de propietarios. Sin embargo, en 2007 se les reclamó el pago de 144 euros por comunidad y en 2008 un total de 300 euros. Ahora reclaman esos 444 euros al Ayuntamiento porque ellos ya abonaban la comunidad con el pago mensual.
Sede de OCO embargada
Tomás Méndez, presidente de la comunidad de vecinos donde se ubica el local que ocupa OCO, propiedad del Ayuntamiento, asegura que ha sido embargado por los impagos, que han originado una deuda “no de tres mil euros, sino de diez mil euros”. Asegura que nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con los vecinos como ha reconocido el edil de Participación Ciudadana, si no que esperan que les den una solución, después de más de tres años reclamando el pago.