El parque comercial

Qué está pasando con respecto a la presencia en la ciudad del grupo Bogaris y el parque comercial ‘Santo Reino’, que tiene la pinta de ser el gran chasco de este mandato? Hasta ahora lo que ha venido trascendiendo es que el que se presentó en su día como el gran emblema para estos cuatro años estaba afectado por problemas de inundabilidad en la zona de Vaciacostales donde se preveía instalar, pero es bastante chocante que tratándose de una pega competencia de la Junta el alcalde no haya arremetido contra el gobierno andaluz por esta causa, es más, hace mucho tiempo que en las declaraciones del primer edil no se habla para nada del proyecto de Vaciacostales, por el contrario todas las esperanzas se han puesto en la iniciativa de Alvores que va a toda prisa y que solo estaría pendiente de la aprobación del PGOU para salir adelante. El parque comercial ‘Santo Reino’ quedará para la historia como el primer intento popular para salvar la gestión al margen del panorama de la ruina económica. Se presentó a bombo y platillo como la tabla salvadora para crear bastante empleo, para asomarse a la modernidad y, de paso, para dotar de rentabilidad al tranvía antes de que todos los planes se fueran al garete y el alcalde arrojara la toalla. El plan del todo vale en la zona norte y su parque comercial parece haberse convertido en el sueño de una operación urbanística que quiso ser y no pudo, a lo que se han sumado con el tiempo pactos y compromisos políticos y empresariales. La pregunta es ¿podría la ciudad asumir dos nuevos grandes proyectos comerciales, y podría asumirlo sin mayor coste el comercio local?