Vecinos representados por la Asociación 'Torre del Concejo' de la Federación 'Objetivos Comunes' (OCO) salieron ayer a la calle para denunciar el estado de 'Almendros Aguilar', que lleva esperando una intervención desde el año 2009. 

La última salida fue en septiembre del año pasado, la segunda vez en 2013, cuando el Ayuntamiento confirmó que el proyecto de ejecución estaba terminado, pero aún no se han acometido las obras de saneamiento necesaria en la zona, en muy mal estado, y  que provoca graves humedades a lo largo de los 800 metros de viviendas de la calle.

Fue en 2009 cuando  se llevó a cabo tanto la licitación como la adjudicación de las obras de remodelación de la calle Almendros Aguilar bajo la cobertura económica del plan E. En dicho proyecto de adecuación se incluía el tramo ubicado entre la plaza de la Merced y la plaza de San Juan. Comenzaron los trabajos y la ejecución de los mismos llegó hasta la plaza de Santiago, donde, debido a cuestiones de impagos a la empresa constructora, se paralizó la obra.

Durante meses, los vecinos de la zona reclamaron la continuación de las obras e incluso se recogieron firmas.

A tal punto de indignación se llegó que, pocas semanas antes de las elecciones municipales del año 2011, 'Torre del Concejo' planteó un ultimátum al equipo de gobierno municipal socialista. O se iniciaban las obras en la calle Martínez Molina ( en aquella época reivindicación urbanística protagonista ) y se continuaban con las de Almendros Aguilar, o se iniciarían una serie de movilizaciones ciudadanas regulares consistentes en manifestaciones, concentraciones y cortes de tráfico.

A un día de cumplirse el plazo, se les comunicó de forma urgente que desistieran de las movilizaciones puesto que las obras solicitadas estaban aprobadas y con fecha de inicio. Primero Martínez Molina y después Almendros Aguilar para no aislar al barrio. Las obras de la primera se realizaron y no quedaron al gusto de los vecinos, sustituyéndose el adoquinado por asfalto, pero en Almendros Aguilar no se intervino. Y sigue sin intervenirse a pesar de que la de ayer es la tercera salida-denuncia que OCO lleva desde enero de 2013.

La presidenta de OCO, María Cantos, asegura que las obras están enmarcadas en el Plan Director del Agua, por un convenio entre Aqualia y el Ayuntamiento, por el que la empresa debe invertir 240.000 anuales en la ciudad.