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Los europeos eligen con Europa en su peor momento

Los europeos elegirán esta semana, entre el jueves 4 y el domingo 7, un nuevo Parlamento para la Unión Europea, en unos comicios dominados por la crisis económica, la peor desde la II Guerra Mundial, y la incertidumbre sobre el futuro de Europa.

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  • Los ciudadanos europeos deciden esta semana en las urnas el Parlamento Europeo para los próximos cinco años. -
Los europeos elegirán esta semana, entre el jueves 4 y el domingo 7, un nuevo Parlamento para la Unión Europea, en unos comicios dominados por la crisis económica, la peor desde la II Guerra Mundial, y la incertidumbre sobre el futuro de Europa. 

La Unión Europea está en horas bajas. La renovación de sus instituciones, que se abre con estos comicios, coincide con una profunda depresión que obliga a poner entre paréntesis los mandamientos de su aplaudida unión económica y monetaria. 

Bruselas predice para este año un decrecimiento del 4% y la pérdida de 8,5 millones de empleos entre 2009 y 2010.
Seis países están ya en situación de déficit público excesivo –Francia, España, Reino Unido, Irlanda, Hungría y Grecia– y a otros cinco –Polonia, Lituania, Letonia, Rumanía y Malta– la Comisión Europea les ha abierto expediente.
A las urnas están llamados más de 375 millones de ciudadanos de los veintisiete estados miembros, pero probablemente acudirá a votar menos de la mitad, si se mantiene la tendencia histórica. 

La abstención no ha dejado de crecer en las elecciones al Parlamento Europeo: del 38,01 en los primeros comicios directos celebrados en 1979 se ha pasado al 54,53% en los últimos de 2004, con tasas espectacularmente altas, que rondan el 80%, en los nuevos estados miembros de Europa central y oriental. 

La crisis, sin embargo, podría contribuir a invertir esta tendencia. 

Los sondeos nacionales anuncian un voto generalizado de protesta contra los partidos gobernantes –salvo tal vez en Francia, Polonia, Rumanía y Chipre– y el crecimiento electoral de opciones nacionalistas y escépticas que desconfían de Europa como receta contra la crisis. 

El resultado podría ser un Parlamento más multicolor, con menor distancia entre las dos familias políticas predominantes –los conservadores del PPE y los socialistas (PSE)– y más voz para los disidentes de la construcción europea. 

Toda una serie de partidos alternativos aspiran a lograr escaño por primera vez en Estrasburgo, desde la agrupación paneuropea Libertas, que promovió con éxito la campaña del “no” al Tratado de Lisboa en el referéndum irlandés de 2008, hasta el Partido de los Piratas suecos, que no reivindica ningún legado vikingo sino el derecho de todos a descargar gratis música y películas de internet. 

En Italia presenta candidatos un partido defensor de la igualdad de oportunidades... para los hombres. 

Aunque según los estudios que manejan las instituciones de la Unión Europea son sobre todo las razones de política interior las que deciden el voto de los ciudadanos en las elecciones europeas, nunca antes había sido tan crucial para el futuro de Europa la elección del Parlamento. 

Nada más constituirse, la nueva Cámara deberá votar a mediados de julio al candidato que designen los gobiernos de la Unión para presidir durante los próximos cinco años la Comisión Europea.

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