La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha advertido esta mañana al Gobierno central de que el Ejecutivo que preside no traducirá en nuevos tijeretazos la llamada de alerta lanzada la pasada semana por el ministro de Hacienda por el desvío del déficit público. En aquella comparecencia para informar sobre los datos al cierre de 2015, Cristóbal Montoro achacó parte del agujero en las cuentas estatales a las comunidades autónomas, y en especial a la partida para la compra de medicamentos con los que combatir la hepatitis C. En una carta remitida a los gobiernos regionales, Hacienda ha advertido ya de que las cantidades que reciban a cuenta del sistema de financiacón autonómica no podrá, en ningún caso, incurrir en gastos adicionales.
Tras participar en un desayuno informativo protagonizado por el presidente de la Diputación de Sevilla y de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos, Díaz ha respondido con un "no, ya está bien" a la pregunta de si el desfase anunciado por Montoro, que se traducirá en sanciones de Bruselas, afectará al Presupuesto de la Junta. No lo hará, ha insistido, porque ya se ha hecho "un esfuerzo enorme" y se niega a "poner sobre los hombros de las comunidades, de nuevo, recortes que no le corresponden".
"No pienso recortar y así se lo he trasladado a la consejera de Hacienda", ha ratificado la presidenta andaluza para, a continuación, acusar a Madrid de "trampear" con el objetivo de déficit al computar ahora los tratamientos de heptatis C cuando en su día el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, descartó que así fuera. A su juicio, el Gobierno central pretende que se elija entre "dar a los enfermos el tratamiento o recortar".