La ciudad condal es una de los lugares que más visitantes atrae cada año. La cultura o el hacer un
Tapas Tour Barcelona son algunas de las cosas que ofrece la tierra de Gaudí.
Desde que se celebraran las Olimpiadas en el año 92, Barcelona consiguió situarse en el mapa europeo y mundial como una ciudad cosmopolita, llena de lugares sorprendentes que visitar, desde la Sagrada Familia hasta la Barceloneta o el Camp Nou, lugar de culto para los amantes del buen fútbol. Porque Barcelona se ha convertido, más bien, en un estilo de vida. Y quienes la visitan desean empaparse de su cotidianeidad, vivir la ciudad como lo hacen los autóctonos, ir a tomar algo a La Boquería o hacer allí compras gastronómicas para llevar de regalo a familiares y amigos.
Porque el visitante no sólo quiere apreciar y admirar el museo al aire libre que es la ciudad condal. Quiere tener una visión más amplia, conocer sus tradiciones y costumbres, y la gastronomía es una de ellas, viajar y aprender a través de la cocina.
Por este motivo, cada vez existe más la tendencia de hacer tours que se alejan de las visitas turísticas tradicionales y que, además, funcionan de manera gratuita.
Barcelona CityTellers es un buen ejemplo en este sentido, conjuga conocimiento profundo de la ciudad, ya que sus fundadores son locales de Barcelona, y especialización, rodeándose de un equipo de expertos en arquitectura, historia. Siempre, en cada uno de sus tours, finalizan con un elemento gastronómico, inspirados por la idea de que, como con nuestros amigos, siempre nos tomamos, cuando salimos a dar un paseo, una cerveza y una tapa.
Pero no son unas tapas cualquiera. CityTellers también se rodea de los mejores chef, ofreciendo, incluso, tour gastronómicos específicos, un viaje por la ciudad a través de los sabores, los olores y la textura que hacen que Barcelona sea famosa, también, por su cocina. No olvidemos que en esta ciudad existen más de veinte restaurantes con Estrella Michelin que atraen a los amantes de la alta cocina.
Los tours que se pueden hacer en la ciudad son muy variados: desde el tradicional Barrio Gótico, la originalidad de Gaudí en los barrios distinguidos donde dejó su emblemática huella o la visita guiada a la Sagrada Familia, la gran obra inacabada.
Y es que pasear por el Paseo de Gràcia, o Las Ramblas, descubrir sus pequeñas plazas escondidas y admirar la inmensidad del mar al fondo, es seguir construyendo la historia de la ciudad, una ciudad que no descansa y que continúa siendo lugar de peregrinación para miles de visitantes cada año.
La forma de hacer turismo está cambiando, lo tradicional está dando paso a una manera de conocer la ciudad más auténtica, casi humilde, el turista se quita las gafas de forastero y se pone las de la ciudad que le está acogiendo, empatizando con sus habitantes y adueñándose de las costumbres del lugar, algunas de ellas dejarán para siempre en él una huella imborrable. Quizá por eso se diga que viajar enriquece.