Las obras en la plaza Deán Mazas continuaron ayer con normalidad (con un ritmo de trabajo más alto si cabe) aunque con mayor presencia policial de lo habitual. Lo hicieron tras frustrarse la acampada que varios ciudadanos habían proyectado para la noche del miércoles y que no pudo llevarse a cabo por al desalojo policial y el precinto de la zona perimetral de las obras. Ayer sí fue el día en el que el gobierno municipal del PP (no el alcalde, que declinó pronunciarse ante los medios) dio las explicaciones que los colectivos vecinales llevaban tiempo esperando.
Fue la concejal de Servicios Técnicos Municipales, Rosa Cárdenas, la que, a través de un comunicado, indicó que la remodelación de Deán Mazas “es más que necesaria porque hay que cambiar todo el saneamiento de las calles colindantes por los problemas de filtraciones en bajos y cocheras que vienen padeciendo desde hace tiempo los vecinos”. Y, tras recordar que el proyecto cuenta con el visto bueno de la Junta de Andalucía, subrayó que “en modo alguno se va a eliminar arbolado y no se va a producir perjuicio alguno al patrimonio”. “Con esta actuación lo que vamos a conseguir es recuperar la plaza Deán Mazas para los jienenses. (...) con los magnolios que PSOE y Podemos quitaron de la plaza Santa María, con más amplitud y con la recuperación y arreglo de los históricos bancos de piedra que allí hay. No podemos tener una plaza como esta que quede solo acotada únicamente para veladores, sino que debe ser utilizada por todos los vecinos”, señaló Cárdenas en un comunicado. Y dejó claro que “es completamente falso que se vayan a quitar los árboles de gran porte que hay, y se respeta al mil por cien el valor patrimonial de la plaza”. La teniente de alcalde del Consistorio jienense acusó a PSOE y a Podemos de “manipular” a los jienenses. “La obra está aprobada desde principios de año y ahora es cuando la izquierda radical se acuerda de protestar. Es curioso que haya más gente de otros municipios de la provincia que de la capital en las protestas organizadas”, añadió Cárdenas, que acusó a los grupos de la izquierda de “protagonizar el mayor atentado a los árboles de la ciudad cuando con las obras del tranvía talaron los grandes árboles del Paseo de la Estación, de Vaciacostales y de la calle García Triviño, y ahora mienten con tal descaro”.
Protesta
De otro lado, los miembros del equipo de gobierno municipal empiezan a recibir de modo directo las protestas ciudadanas por las obras en Deán Mazas. Ayer lo sufrió en sus carnes el concejal Juan José Jódar, a quien el activista José C. Ojeda, uno de los impulsores de la rebelión ciudadana (con rotura de valla incluida como se observa en la fotografía del lunes), le reventó su acto donde iba a explicar las obras de asfaltado en barrios de la ciudad.