Su cruzada, que en muchos momentos se tornó en “pesadilla”, la comenzaron en compañía de otras muchas familias jerezanas sin puesto escolar en los colegios Los Marianistas, La Salle-Buen Pastor, María Auxiliadora y el Colegio de Montealto, unidas por el deseo de que sus hijos estudiasen un colegio religioso. A día de hoy, la mayoría de estos padres ya han conseguido su propósito no sin antes haber sacrificado su tiempo y, en algunos casos, hasta dinero. Otras, con menos suerte, seguirán adelante por la vía judicial en busca de medidas cautelares.
Blanca Garrido, que además de lágrimas ha dejado atrás un verano en el que sólo ha habido días de teléfono y noches sin dormir, no descansó hasta que el pasado día 22 de septiembre -el curso ya había arrancado el 10- se hizo público que otros cinco escolares más habían sido expulsados (con anterioridad, Educación ya les había retirado los puntos de la escolarización a otros nueve). Algo más de suerte tuvo la familia de Juan Antonio que, dos días antes del inicio del año académico, supo que su hija entraría en Los Marianistas. Para este jerezano, “mi lucha ha merecido la pena” y, al igual que Blanca, “si todo volviera a comenzar, actuaría del mismo modo”.
Y es que estos dos padres afectados recuerdan que ellos sólo han defendido sus derechos e incluso reconocieron que “aunque es triste tener que señalar con el dedo a otras familias por haber cometido fraude, no nos ha quedado otro remedio”, recordando que “es la Administración la que debería impedir que se produzcan este tipo de situaciones, teniendo que articular los medios necesarios para que ningún padre pueda mentir pues, realmente, los verdaderos perjudicados de la historia son los niños”. Consideran que “Educación debería sancionar con una multa económica a los padres que falsifiquen algún dato”, sentenció Juan Antonio.
Aún así, agradecen que el Ayuntamiento les atendiera con celeridad y que el colegio Los Marianistas les haya tratado “con paciencia” en todo momento a pesar de “nuestra insistencia”.
Esperanza
Estos padres, que ahora pueden sonreír después de casi tres meses, quieren transmitirle su apoyo a otras familias que se encuentren en su misma situación pues, con su denuncia, han conseguido demostrar que es posible vencer al fraude. Asimismo, recomiendan que las familias sean consecuentes a la hora de solicitar plaza, pues “mintiendo se hacen daño tanto a ellos mismos como a otras familias”, explicó Blanca, que ayer se despidió de este medio cuando iba a recoger a su hija a clase.
Expulsiones.
Demostraron que 14 familias habían cometido fraude en Los Marianistas.
Ante la falta de implicación inicial por parte de la Administración, los padres que se quedaron sin plaza escolar para Infantil de 3 años se tuvieron que poner a investigar para demostrar que sus pesquisas eran ciertas. Y, aunque la angustia duró hasta el pasado 22 de septiembre, Educación les dio la razón expulsando a un total de 14 familias en Los Marianistas por haber cometido fraude.
Por un lado, la historia de Blanca Garrido comenzó cuando solicitó plaza para su hija de 6 años y para su pequeña de 3. Aunque solicitó la reagrupación familiar, sólo le entró la mayor en primero de Primaria, por lo que acabó presentando un recurso de alzada en el que denunció a 30 familias por irregularidades. Por otro, Juan Antonio Ceballos, cuya hija de 3 años también se quedó sin plaza, presentó ante la Delegación Provincial de Educación otro recurso en el que denunció a 34 familias por fraude.