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Situación económica “límite” para Ceian por las escuelas infantiles

Las socias han avalado con sus viviendas un préstamo de 80.000 euros para prestar los servicios, ante la deuda de 300.000 euros del Ayuntamiento

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  • Entrada a la escuela infantil municipal Las Fuentezuelas. -

Las trabajadoras y socias de ‘Ceian’, la cooperativa de trabajo que gestiona las escuelas infantiles municipales ‘Las Fuentezuelas’ (105 plazas) y ‘Cervantes’ (107) han tenido que pedir un préstamo para poder seguir ofreciendo un servicio municipal, ante la deuda contraída por el Ayuntamiento, que asciende a alrededor de 300.000 euros. Así lo confirma la presidenta de Ceian y directora del centro de Educación Infantil ‘Las Fuentezuelas’, Petra Santiago.

“El mes de febrero se cobró a principios de marzo y, desde entonces, el Ayuntamiento no ha pagado. Tenemos una póliza de crédito de 30.000 euros, pero en agosto tuvimos que pedir un préstamo de 80.000 euros para hacer frente al mantenimiento de las instalaciones, las nóminas de trabajadoras, y para abrir un servicio municipal. Así estamos sobreviviendo, al límite”, dice. Empresa de cooperativa social con ocho socias, todas han tenido que avalar el préstamo con sus propiedades particulares. “El centro de Las Fuentezuelas, construido por Ceian en el año 2000, podría ser nuestro aval, pero como el Ayuntamiento no podía pedir a la Junta de Andalucía las subvenciones si no era el titular del mismo, le cedimos el centro y ahora tenemos que avalar con nuestras viviendas”, lamenta Santiago.

Las plazas ocupadas en estas dos escuelas se sufragan al 50% por la Junta de Andalucía y la aportación de las familias, mientras que el Ayuntamiento paga a la empresa por el resto de plazas no ocupadas 255 euros al mes por cada una. En el pleno del 30 de julio se aprobó la propuesta de nulidad del contrato con Ceian en ambas escuelas infantiles, por la vía de la revisión del acuerdo de 2008, que se someterá a dictamen del Consejo Consultivo.

Desde entonces se ha buscado un cambio en las condiciones del contrato que regulaba la prestación del servicio, ya que según el Ayuntamiento, con el paso del tiempo la prestación se hacía más como un contrato de gestión de servicios que de servicios, modalidad no permitida de acuerdo con la legislación.

Santiago señala que “una cosa es el contrato”, a cuya nulidad presentarán alegaciones; y “otra la liquidación”. Pide una reunión con la edil de Asuntos Sociales, Ángeles Díaz. “No podemos más. Necesitamos respuestas.

El funcionamiento de ambas escuelas será posible hasta que lo permita el préstamo”, dice.

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