Familias del Colegio San José (antiguas Josefinas) se han reunido con el inspector educativo de la zona para denunciar el trato "discriminatorio" del centro que gestiona la Fundación Xafer al alumnado cuyos padres no pagan la cuota mensual y "voluntaria" de 25 euros. Están indignadas con la actitud de la dirección, que este curso no les ha facilitado las claves de la licencia digital que da acceso a la plataforma virtual con la que trabaja el colegio para reforzar contenidos y acceder a material didáctico.
Según denuncian, para poder tener este servicio, que también incluye un seguro escolar y correo corporativo para el estudiante -que sí se ofrecía el pasado curso a todo el alumnado- el centro les reclama que paguen 45 euros al año, más los 25 mensuales. Además de cuestionar la legalidad de esta medida, estos padres advierten de los perjuicios que empiezan a sufrir sus hijos frente a otros alumnos, que en algunos caso les pasa factura ya a nivel emocional. “Hay niños que se lo toman mal y han llegado a casa llorando y preguntando por qué ellos no pueden entrar y sus compañeros sí”. Asimismo, los padres aseguran que las licencias digitales de las editoriales que trabajan con el centro, como en este caso Santillana, “son totalmente gratuitas” y es el tutor de clase el que debe facilitarlas.
Ese frente se suma a la problemática de adscripción de institutos del curso pasado, cuando el colegio decidió no solicitar ninguno, justificando su postura en que se trataba de una medida “voluntaria” y que iba contra el “ideario” del centro. Según apuntan estas familias, el malestar que acarreó esta controvertida decisión, unido al desacuerdo de las familias con la forma de gestionar el colegio, ha provocado este curso una “espantada de alumnos”. “Muchos alumnos se han ido, y si las clases de cuarto de ESO tenían antes 33 y 32 alumnos, ahora no llegan a 20 por clase. La gente está muy cansada”, lamentan.
Por su parte, desde el centro, el titular de la Fundación Xafer, Javier Fernández, asegura que la licencia digital para dar acceso a la plataforma virtual “es un servicio complementario voluntario y que no financia la Junta”, que responde a una oferta que hace el colegio “como muchos otros de España”. “La familia que quiere los compra. El colegio ofrece un aula virtual y una plataforma digital que valen dinero”, señala en declaraciones a Viva Jerez, tras dejar claro que “cumplimos rigurosamente con la ley” y que les ampara una sentencia a su favor de hace cuatro años.
“El niño no va a aprender más o menos por tener una licencia digital”, apunta, tras afirmar que “la inmensa mayoría de las familias”, un 97,4%, están al corriente de los pagos y satisfechas frente a “un grupo reducido de padres”.
Asimismo, descarta que en este último caso, la motivación de las familias “que hacen ruido” sea que no puedan permitírselo. “Cuando los niños son víctimas de la situación económica de las familias hay que ayudarlos, como hacemos con las becas Chárter, para uniforme, comedor...y a todos estos niños se les ha dado licencia y tablet”.
Si bien el curso pasado, asegura, decidieron asumir “a cargo del presupuesto del colegio”, el pago de las licencias digitales por la pandemia entienden que “al haber mejorado la situación” es “injusto” que unas familias abonen mensualmente 25 euros y otras no y reciban el mismo servicio en este colegio concertado.
