El tiempo en: Jaén

Jerez

Los restos del ?New Flame? no amenazan al ecosistema de la zona

El diputado José Ignacio Landaluce preguntó en el Congreso por su impacto ambiental

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Así lo confirmó ayer el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino considera que los restos del New Flame, hundido a una milla de las costas gibraltareñas después de que en agosto de 2007 chocara contra el petrolero Torm Gertrud, y los de su carga que quedaron en el fondo del mar tras las labores de retirada de la chatarra, “no suponen una amenaza para los ecosistemas de la zona”.

El departamento que dirige Elena Espinosa respondió así a una pregunta formulada por el diputado del PP, José Ignacio Landaluce, en el Congreso en la que se interesaba por las previsiones del Ministerio de realizar un estudio para conocer el impacto ambiental en el lecho marino de la chatarra que portaba el carguero panameño en el momento del accidente.


El Ministerio indicó que las operaciones de recuperación de la chatarra finalizaron en diciembre del año pasado, con la retirada del 94 por ciento de la carga total que portaba el buque en el momento del accidente, “no quedando restos significativos” que “pudieran ser una amenaza” para la zona.

En la información aportada a Landaluce, Medio Ambiente recuerda que la compañía de salvamento marítimo Titán Salvage, contratada por el armador del buque, fue la encargada de recoger la chatarra y el pecio.
Basándose en información proporcionada por la empresa, el Ministerio dice que inicialmente se procedió al corte en dos mitades del buque hundido, a retirar totalmente el cargamento de chatarra y a desguazar in situ las dos mitades del carguero.

A finales de enero de 2009, las autoridades de Gibraltar informaron de que el 93 por ciento de la carga de chatarra se había recuperado del fondo, así como el 36 por ciento del casco del barco, correspondiente a la parte de proa. Entonces, se hizo una inspección del pecio y del fondo marino y se recogieron también las piezas dispersas de la carga. Una siguiente operación consistió en la retirada del resto de la chatarra accesible, la sección de popa y la sala de máquinas, para lo que se usó un equipo especializado para izar grandes pesos. Así, cuando finalizaron las operaciones, se había retirado el 94 por ciento de la carga, concluyó el Ministerio.

El carguero panameño New Flame quedó semihundido a media milla de Gibraltar tras chocar con el petrolero Torm Gertrud el 12 de agosto de 2007, colisión que dejó toneladas de residuos. Los daños materiales que sufrió el petrolero, localizados en la zona de proa, afectaron a dos tanques de agua de lastre.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN